La conducción de la Asociación Bancaria (AB) convocó hoy a una huelga nacional de 24 horas en la totalidad de las entidades financieras públicas y privadas del país para el viernes 9 de febrero -el día previo al inicio de los cuatro días de carnaval- en rechazo de “la propuesta de aumento salarial del 9 por ciento anual ratificada por las cámaras”, informaron el titular y el secretario de Prensa, Sergio Palazzo y Eduardo Berrozpe.
Un documento difundido hoy con la firma de los dirigentes sindicales, luego de la deliberación del plenario de secretarios generales de las 53 seccionales bancarias, indicó que a esa huelga se sumará otra de 48 horas el 19 y 20 de este mes, y una movilización hacia La Plata el 20 por la paritaria y en solidaridad con el personal del Banco de la Provincia (Bapro).
Esos trabajadores paralizaron hoy las tareas durante toda la jornada, protesta que continuará mañana y el jueves y viernes de la semana próxima, en rechazo de la sanción de la ley que modificó el régimen jubilatorio del personal de la entidad.
Bajo el título “¿9%? Paramos el 9, también el 19 y el 20. No a la infamia”, la conducción nacional de la organización sindical sostuvo en el texto que “el Gobierno y los bancos quieren aniquilar el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, recuperado y consolidado a través de 14 años de paritarias”.
Y agrega que “Gobierno y bancos sostienen que el salario debe ser variable de ajuste del esquema económico ‘sólo para ricos’, continuando de esa forma al que en diciembre último alcanzó su pico más elevado con el robo a los actuales y futuros jubilados, incluido el despojo a los trabajadores del Banco Provincia que, durante años, realizaron aportes sustancialmente mayores a los del régimen previsional nacional”.
Palazzo y Berrozpe añadieron que esos sectores reducen impuestos a “los empresarios, mientras aplican el tributo al salario que prometieron derogar, y elevan las contribuciones que propietarios e inquilinos abonan por sus viviendas; suben precios, tarifas de alimentos, bienes y servicios imprescindibles para las familias, mientras los bancos tienen ganancias astronómicas y evaden contribuciones mediante liquidaciones de haberes incorrectas, el no pago de las horas extras y de las categorías”.