La histórica sesión especial por el proyecto de legalización de la interrupción voluntaria del embarazo empezó a las 11.23.
Si bien el proyecto para despenalizar y legalizar el aborto fue presentado siete veces, es la primera vez que llega al recinto.
La iniciativa, consensuada en el marco del plenario de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Acción Social y Salud Pública y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, se convirtió en dictamen de mayoría anoche, con 64 firmas a favor y 57 en contra.
El proyecto llega al pleno de la Cámara de Diputados con posiciones a favor y en contra casi empatadas, al menos de las manifestadas públicamente. Según el sondeo de Parlamentario.com, el proyecto reúne, hasta el momento, 123 votos en contra y 121 a favor.
En caso de empate, el presidente de la Cámara Baja, Emiliio Monzó, deberá votar y definir la votación. El diputado nacional del PRO no manifestó públicamente su posición.
Habría unos 12 diputados indefinidos o que todavía no hicieron pública su decisión, entre ellos, Melina Delú, Ariel Rauschenberger, de La Pampa; Gustavo Saadi, de Catamarca; Gustavo Fernández Patri y Inés Lotto, de Formosa; Verónica Derna y Jorge Franco, de Misiones; Facundo Garretón, de Tucumán; Mirta Pastoriza, de Santiago del Estero; José Riccardo, de San Luis, y Héctor “Tito” Stefani, de Tierra del Fuego.
Se estima que el debate por la legalización del aborto se extenderá, al menos, unas 20 horas, por lo que la votación se llevará a cabo en la mañana del jueves.
La discusión por la legalización del aborto se produce 31 años después de que se sancionara la ley de divorcio, otra de las discusiones emblemáticas de la democracia, que permitió a los divorciados volver a casarse.
La iniciativa está basada en el proyecto elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, pero desde el martes pasado se consensuaron las modificaciones que quedaron en el dictamen de mayoría.
El proyecto despenaliza el aborto hasta la semana 14 y obliga al sistema de salud, público y privado, a garantizar los medios para instrumentarlo. Pasados los tres meses y medio de gestación, la interrupción del embarazo será penada con hasta cuatro años de prisión, a menos que haya sido consecuencia de una violación, que exista riesgo para la vida o la salud de la mujer o que el feto no pueda sobrevivir fuera del útero.
También se incorporó la objeción de conciencia para los médicos; se crean consejerías integrales no obligatorias pre y post aborto y se establece que las menores de entre 13 y 16 años podrán decidir sin consentimiento de sus padres “respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”.
Los médicos que practiquen un aborto sin el consentimiento de la mujer enfrentarán penas de tres a diez años de prisión y de tres meses y un año, si interviene en la interrupción del embarazo a partir de la semana 15.
Proyecto Sobre Interrupción Voluntaria Del Embarazo by Diario Vivo on Scribd