De qué se trata la universidad docente en la Ciudad (que se suma a la secundaria del futuro)

El gobierno porteño espera que en 2018 se apruebe la creación de un centro único de formación en la Ciudad; en 2018 comenzarán con la reforma educativa en un grupo de 19 colegios.

El gobierno porteño presentó hoy su plan de “Transformación educativa”, con el que se propone jerarquizar la formación docente y, en simultáneo, preparar a los profesionales que estarán a cargo de implementar la llamada “secundaria del futuro”.

Actualmente, en la Ciudad de Buenos Aires hay 29 centros de formación docente. Además, otros 44 corresponden a la gestión privada. La meta de la administración Cambiemos en la ciudad es que los establecimientos estatales sean reemplazados por una universidad docente que haga un fuerte hincapié en las prácticas en el aula.

“Presentamos un proyecto de ley para elevar a nivel universitario la formación docente. Estamos proponiendo que los 29 institutos terciarios que tenemos en la Ciudad de Buenos Aires pasen a ser una única institución universitaria, para que cuando lo jóvenes elijan ser maestros, elijan una carrera”, precisó la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, en declaraciones radiales.

Aún se desconoce la ubicación que tendrá la universidad, cuyo antecedente es la Universidad Pedagógica (Unipe), de alcance nacional. Se espera que la creación de la institución sea aprobada por la Legislatura porteña el año que viene y que en 2019 comience a funcionar, primero con los docentes que actualmente dictan la carrera en los institutos públicos. Luego, explicaron desde el Ministerio de Educación de la ciudad, el dictado de las clases estará a cargo de profesionales que antes hayan pasado por un concurso público.

No se prevé que haya un curso de ingreso, como ocurre en distintas universidades nacionales, o que se implemente un sistema similar al Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

La formación docente se dividirá en niveles de jardín de infantes, escuela primaria, secundario, idiomas, educación plástica y física.  Además, se avanzaría en clases virtuales y, el tiempo de formación, quieren que sea de cuatro años.

“Nos proponemos tener 5 mil docentes nuevos en 2024, egresados de la universidad”, apuntó Acuña.

La futura universidad, afirmaron, también tendrá entre sus funciones la investigación docente y la extensión universitaria. Desde el gobierno porteño aún no explicaron de qué forma se administrarán los fondos que actualmente se destinan a los institutos de formación docente públicos, y cuánto dinero demandará la “transformación”. El nombre formal que tendrá la universidad todavía es una incógnita.

“La Universidad docente es parte de un plan que incluye más infraestructura, con una nueva distribución, más flexible; todas las escuelas equipadas con tecnología y acceso a wi – fi desde marzo. También va a haber facilitadores digitales en todas las escuelas, para que los maestros puedan incorporar la tecnología en la educación”, apuntó el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

SECUNDARIA DEL FUTURO

A pesar de las protestas, el gobierno porteño sigue en su plan de poner primera con el proyecto de secundaria del futuro en 2018. Para el próximo año, planean que la reagrupación de las materias en cuatro “áreas de conocimiento” pase de los borradores a las aulas en los cursos de primer año. Para 2019, estiman que se sumarán otros 42 establecimientos educativos.

La inclusión de “tutores” y el mayor espacio para las herramientas tecnológicas también están dentro de la hoja de ruta que Soledad Acuña y el jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quieren poner en marcha en el comienzo del próximo ciclo lectivo.

Otros cambios apuntan a la desaparición de la nota numérica y a la flexibilidad del sistema, para que evite las repitencias de los estudiantes.

“Van a tener dos boletines: uno con los números de las asignaturas y otro que es más conceptual, en términos de la adquisición de competencias”, explicó Acuña. “En los exámenes van a poder tener el libro abierto o la computadora. Cada instancia de evaluación va a tener una instancia de recuperación. Debería reducirse al mínimo la repitencia o las materias en marzo, no hay ningún estudio que diga que la repitencia sirve para mejorar los conocimientos”, agregó la ministra de Educación.

Entre los objetivos, también mencionan que los chicos puedan orientarse en sus estudios a partir de su vocación y que se fomente el trabajo colaborativo entre pares.