El juez federal Julián Ercolini procesó hoy al técnico en informática Diego Lagomarsino, como partícipe necesario del asesinato del fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, en un fallo en el que por primera vez un magistrado califica al caso de “homicidio simple”, confirmaron fuentes judiciales.
El magistrado determinó que Lagomarsino prestó colaboración para el homicidio ejecutado por una o más personas, entre las 20 del sábado 17 de enero de 2015 y las 10 del domingo 18 de enero de 2015, según consta en el fallo judicial.
Lagomarsino se enteró de su procesamiento mientras estaba al aire en una entrevista y cuando salió, habló con la prensa. “Era esperable, imaginamos que esto iba a pasar, vamos a ver si apelamos o no”, sostuvo, y agregó. “Se va a cometer una injusticia, ya el hecho de que esté procesado es una injusticia”.
El técnico en informática dijo que está “muy nervioso, tenso” pero se mostró confiado de que no va a ir a prisión. “No me dieron los detalles porque no hablé con los abogados. Tarde o temprano se va a resolver”, indicó.
Ercolini sostuvo que la participación de Lagomarsino estuvo principalmente vinculada a la introducción de un “arma amiga” en el departamento que Nisman habitaba en una torre del exclusivo complejo Le Parc de Puerto Madero.
Lagomarsino, quien asesoraba a Nisman en temas informáticos, reconoció en más de una oportunidad ser el dueño del arma de la que salió el disparo que mató al fiscal, aunque siempre sostuvo que el juez se la había pedido prestada.
Para el juez, Lagomarsino se valió de su vínculo con Nisman, que “no era una simple conexión laboral y/o funcional”, para hacer ingresar a la que sería la escena del crimen, un “arma `amiga´ que permitiera posteriormente una simulación de un suicidio”.
Ercolini además le trabó a Lagomarsino un embargo de 15 millones de pesos, le prohibió salir del país y, aunque no le dictó prisión preventiva, dispuso que sus desplazamientos sean controlados mediante una tobillera con GPS.
El supuesto experto en informática no podrá alejarse de su domicilio declarado por más de 24 horas, ni más de 100 kilómetros, sin autorización del juez y deberá comparecer al juzgado cada 15 días.
La relación entre Nisman y Lagomarsino “trascendía los parámetros que podrían considerarse habituales dentro de una relación de jefe-empleado y menos aún de sometimiento cuasi patológico como lo mencionó el propio imputado”, sostuvo el juez.
“La circunstancia de que Lagormasino compartiera la titularidad de un producto bancario radicado en el exterior junto a dos familiares directos de Nisman, fortalece aún más la conjetura de que la vinculación entre ellos no se hallaba únicamente ceñida a cuestiones de índole laboral”, sostuvo Ercolini sobre la cuenta con casi 600.000 dólares radicada en el banco Merril Lynch.
(Con información de Telam)