En una muestra de unidad entre el equipo económico del gobierno nacional y el Banco Central, los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, y el titular de la autoridad monetaria, Federico Sturzenegger, ofrecieron una conferencia de prensa desde las 9 de la mañana, que se extendió dos horas. La presentación estuvo encabezada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Allí plantearon la metas y previsiones económicas de inflación, crecimiento económico, nivel de gasto, déficit fiscal y necesidades de endeudamiento para los próximos años. Además, el Gabinete económico del gobierno presentó gráficos sobre la evolución de algunas variables desde la gestión de Cristina Fernández.
Los funcionarios anunciaron una corrección al alza de la meta de inflación para 2018 y la postergación hasta 2020 de la reducción a 5 por ciento.
“Hemos decidido recalibrar nuestras metas de inflación para los años subsiguientes. En definitiva, lo que hemos hecho es demorar la llegada a nuestro objetivo de inflación de 5 por ciento. Ese objetivo fue trasladado a 2020”, indicó Dujovne. “Para 2018, nuestra meta de inflación va a ser de 15 por ciento”, agregó, en Casa Rosada.
La meta de inflación establecida por el Banco Central para el año que viene era de 10 por ciento, +-2. Sin embargo, en la ley de Presupuesto, aprobada ayer en el Senado, se estimó una evolución de precios en torno al 15,7 por ciento. A partir de la meta anunciada hoy pasará del 15 por ciento en 2018 a 10 por ciento en 2019 y llegará al 5 por ciento en 2020.
“Entendemos que no se llegaron a las metas propuestas, pero hay un proceso de desinflación”, reflexionó Sturzenegger. “En este caso se ha decidido poner un número y no una banda, que nos parece más preciso”, agregó.
“Nos confrontábamos con una inflación que termina el año en 20 por ciento y confrontaba con una meta de 10 para el año que viene. El cambio de la meta nos permite recalibrar nuestra política monetaria”, explicó el presidente del Banco Central.
Por otro lado, Sturzenegger destacó el achicamiento de transferencias al Tesoro Nacional. “El Banco Central necesita la ayuda del Poder Ejecutivo. La ayuda que necesita es que no le pida plata. Las transferencias que hacía el Central al Ejecutivo eran de entre 5,3 y 4,4 puntos del PBI. Esto fue una de las primeras cosas que cambiamos y este año lo bajamos a 1,5 puntos del PBI”, destacó.
Según la previsión de máxima autoridad monetaria, el recorte llegará al 1,1 por ciento en 2018 y a 0,5 por ciento en 2019.
Las metas de déficit fiscal primario establecen una reducción de un por año en hasta 2020: se ubicará en 3,2 por ciento del PBI en 2018; se reducirá a 2,2 por ciento en 2019 y a 1,2 por ciento en 2020.
Las necesidades de financiamiento externo llegará a 30.100 millones de dólares en 2018 y a 26.100 millones en 2019, para cubrir déficit primario y financiero. El nivel de intereses de la deuda se mantendrá en 2,1 por ciento del PBI en los dos años.
El endeudamiento ascenderá de 28,5 por ciento, en 2017, a 36,1 por ciento, en 2024 y tendrá un pico de 37,3 por ciento en 2020 según les estimaciones del gobierno nacional.
El crecimiento anual del PBI se mantendrá en 3,5 por ciento desde el año que viene y hasta 2020.
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Otras definiciones
En la conferencia de prensa conjunta, Marcos Peña se refirió al movimiento ascendente de la cotización del dólar en los últimos días y anticipó que las tarifas de transporte ascenderán “en forma gradual” a partir de febrero.
“El movimiento de dólar no implica una inestabilidad económica porque hemos protegido a la economía de las vulnerabilidades, para asegurar que no pase lo que pasó con la convertibilidad, donde acumulás un problema que en otro momento estalla. Le hemos puesto amortiguadores para lograr una transición más cuidada y ordenada”, aseguró el jefe de Gabinete.
“La semana próxima el ministro Dietrich (de Transporte) va a anunciar el nuevo esquema tarifario. Eso se va implementar en forma gradual y va a empezar a regir desde febrero”, anticipó Peña.
