En medio del conflicto por los 250 despidos en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el titular del organismo, Javier Ibáñez, negó que haya un intento de privatización.
“El gobierno valora el INTI y está muy lejos querer tercerizarlo. Queremos potenciarlo”, aseguró Ibáñez en declaraciones radiales.
Los empleados del organismo denuncian la contratación de personal de su confianza y de empresas que realizan trabajos que podrían desempeñar los trabajadores del Instituto.
En este sentido, Ibáñez admitió que contrató a “Tecnalia Corporación Tecnológica”, que es el equivalente del INTI en España, en una alianza “público – privada”. “Tuvieron una evolución distinta a la del INTI. Lo que les estamos pidiendo es que nos asesoren en ese proceso de transformación del INTI, para modernizarlo”, explicó.
El ingeniero a cargo del INTI desde 2016 indicó que, por sus servicios, el organismo le paga a Tecnalia 350.000 dólares, “por seis meses de trabajo para hacer un master plan”. “Es una fundación tecnológica extranjera y sumamente prestigiosa en el mundo”, justificó.
El titular del INTI sostuvo que no hay profesionales con la capacidad que necesitan los nuevos proyectos del organismo en Argentina.
“No estamos tercerizando, lo que pasó es que multiplicamos por diez las inversiones y todo eso lo tenemos que hacer con muchos más equipos, con capacidad que no está en el INTI y tampoco en Argentina, por eso tenemos que salir a buscar afuera”, argumentó.
Ibáñez justificó los despidos en la “superposición de actividades” con otros organismos públicos; a la “sobredimensión” de la planta y al ausentismo y mal desempeño de algunos empleados.
“En agosto de 2005, en el INTI trabajaban 1.580 personas y cuando yo entré, había 3.100 para casi los mismos servicios. Se duplicó la planta. No podemos creer que en una planta que se sobredimensiona de esa manera. Tenemos que tener una institución al servicio de pymes y de prestigio internacional. Todos tenemos que hacer un esfuerzo y hay jefes que nos indicaron que tienen mal desempeño”, sostuvo Ibáñez.
“Hay personas que faltaron 150 días de 258 días laborables. Hay gente que faltó 40 días seguidos o tienen más llegadas tardes de las que corresponden. Pedimos compromiso. La mayoría es gente valiosísima y nunca pregunté su ideología”, aseguró, descartando que los despidos coincidan con los empleados con participación gremial.
Ibáñez aclaró que los despidos que se produjeron donde se producía “superposición de actividades con el INTA, como en líneas de agricultura familiar; o con Desarrollo Social, como en programas de contención social, que nos importan, pero no foco del INTI”.
El titular del organismo aseguró que hay 180 personas despedidas “que están en situación de conflicitivadad, por llegadas tarde o mal desempeño” y el resto de los despidos son “por líneas discontinuadas” y “personas que renunciaron”.
EL FR DENUNCIÓ QUE SE BUSCA DEJAR EN MANOS PRIVADAS EL CONTROL DE CALIDAD
El espacio que lidera Sergio Massa denunció “los negocios económicos entre el Estado y empresas privadas que se esconden detrás del vaciamiento de la entidad”.
Los diputados del Frente Renovador se acercaron al INTI . “Vinimos a expresar nuestra solidaridad y a comprometernos”, apuntó Graciela Ocaña.
“No se trata de ahorro presupuestario, sino de una política que viene a resolverle el problema a empresarios que muchas veces fueron inescrupulosos en este país”, denunció. “Se trata nada de emblandecer los controles de esta institución. Quieren que quede desguazado para que los empresarios puedan decidir por sí mismos qué es lo que tiene calidad para los consumidores y qué es lo que no”, explicó Camaño.
“Bajo ningún punto de vista se puede permitir que manos extranjeras vengan a decirnos qué es la calidad del INTI porque esto es lo que han pretendido cuando metieron a Tecnalia”, agregó.
