Con un paso conflictivo por el Congreso, la reforma previsional vio hoy la luz, con la publicación de la ley en el Boletín oficial.
La ley 27.426 fue aprobada el jueves 30 de noviembre en el Senado y martes 19 de diciembre en Cámara de Diputados, tras 12 horas de debate.
El tratamiento de la Cámara Baja estuvo signado por dos jornadas de manifestaciones en la Plaza del Congreso y cacerolazos en distintos barrios porteños y ciudades del país. Pero además, por la violencia de manifestantes y fuerzas de seguridad, que dejó más de un centenar de heridos, detenidos y destrozos del espacio público. Las jornadas violentas llevaron a levantar la sesión del 14 de diciembre, que fue la primera prevista para tratar los cambios previsionales.
La normativa modifica la fórmula con la que se actualizan las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares; eleva los haberes mínimos para los beneficiarios con 30 años de aportes al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, que desde enero se ubicará en 9.500 pesos desde enero y en 10.000 pesos en julio.
La actualización se hará trimestralmente, a partir de marzo próximo, en base a la evolución del índice de inflación y a la variación salarial. El primer componente tendrá una incidencia del 70 por ciento y el segundo del 30 por ciento.
Junto con la primera aplicación de la nueva fórmula, se pagará un “subsidio extraordinario, por única vez,” de 750 pesos a las jubilaciones de menos de 10 mil pesos.
El último capítulo de la ley 27.426 establece una suba optativa de la edad para jubilarse.
“A partir de que el trabajador cumpla 70 años de edad y reúna los requisitos necesarios para acceder a la Prestación Básica Universal (PBU), el empleador podrá intimarlo a que inicie los trámites pertinentes”, dispone la nueva legislación previsional, que aclara que lo dispuesto “no afecta el derecho del trabajador de solicitar el beneficio previsional con anterioridad”.