Pan para mañana

El multimillonario magnate ruso Dimitry Rybolovlev subastó ayer la única obra de Leonardo Da Vinci que se encuentra en manos privadas, por 450 millones de dolares para financiar el divorcio de su mujer

“Salvator Mundi”, una pintura de Leonardo Da Vinci, fue vendida la noche de ayer en la subasta de otoño de la casa de remates Christie’s en 450 millones de dólares, en la ciudad de Nueva York. La obra de Leonardo que refleja a Cristo levantando la mano derecha, dando la bendición, fue expuesta por última vez en la National Gallery de Londres y fue catalogada por los expertos como el “mayor redescubrimiento artístico del siglo XXI”.

El remate se pudo ver en vivo a través del Facebook Live de la casa de remates neoyorquina y provocó una fuerte expectativa entre compradores y amantes del arte, ya que existen menos de 20 obras de Leonardo en el mundo, según informó la rematadora días antes de la subasta.

La pintura “Salvador del mundo”, un óleo del año 1490, destronó así a la que hasta ahora había sido la obra más cara vendida en una subasta: “Las mujeres de Argel”, del español Pablo Picasso, que cambió de manos en el año 2015 por 179 millones de dólares.

 

 

Parte de la curiosa historia que encierra la obra, data del año 2005 cuando había sido vendida en 2005 en un remate por tan sólo diez mil dólares, ya que se creía que pertenecía a un discípulo de Da Vinci, el italiano Bernardino Luini, hasta que los expertos la analizaron a fondo concluyendo que se trataba de un Da Vinci original.

La misma dio varias vueltas al mundo hasta que llegó a las manos del magnate multimillonario que la subastó ayer, tras pagar la suma de 125 millones de dólares a Yves Bouvier, el marchante que se la vendió.

El recorrido continuó con la adquisición de la obra por parte del ruso Dimitry Rybolovlev, integrante del listado Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo, cuya fortuna fue adquirida con negocios realizados en el marco de la decadente Unión Soviética.

Dueño del glamoroso club de fútbol “AS Mónaco”, hasta ayer fue el propietario “Salvator Mundi”, la única obra del artista en manos privadas, y que vendió para poder pagarle a su ex mujer parte de la deuda que contrajo como consecuencia de su divorcio.

 

El magnate ruso Dimitry Rybolovlev subastó “Salvator Mundi” de Da Vinci

 

En mayo de 2014, el Juzgado de Primera Instancia de Ginebra lo condenó a pagarle alrededor de 4.500 millones de dólares a su ex esposa, Elena Rybolovleva. Pero luego de múltiples apelaciones, aminorar los costos de la separación, a 605 millones.

Sin embargo, cuando estalló el escándalo de los Panamá Papers, la historia se reabrió dado que el magnate ruso había ocultado gran parte de su fortuna bajo el amparo de las compañías off shore que no había blanqueado al momento de su separación ni al fisco, ni a su ex mujer.

Parte de la fortuna escondida, estaba compuesta por obras de arte de autores como Picasso, Van Gogh, Monet y Degas, ocultos de los registros fiscales y del conocimiento de Elena. El Da Vinci tan preciado -y valioso- no figuraba en esa lista y pudo conservarlo tras el divorcio.

Sucedió que tras el anuncio oficial de su separación, el magnate decidió desprenderse de su cuadro más famoso para recuperar parte del dinero que, según él, su ex esposa le había sacado.

 

(Con información de Télam)