Más allá de los costos asociados a los aumentos de los combustibles, los lubricantes y los peajes en las rutas, tal vez lo más costoso relacionado con el vehículo sean las reparaciones y las partes que se necesitan para esos arreglos. Sin embargo, la última preocupación que un propietario de un auto debe tener es que el mismo se rompa.
El vehículo es una inversión que se debe proteger. Pero, ¿cómo lograr que dure más y se rompa menos? Alejandro Stofenmacher, director de nuevas Tecnologías de Cenedi, una plataforma de e-learning que brinda cursos de oficios ofreció esa respuesta a través de algunos pasos simples.
1) Manual del Vehículo y Manual de Servicio
Ya se trate de un automóvil nuevo o usado, siempre se deben leer los manuales que vienen de fábrica. Por más que parezca algo obvio, no todo el mundo lo hace. Realizar los controles en los periodos de mantenimiento recomendados por el fabricante es importante para evitar mayores costos futuros en los sistemas de enfriamiento, de tracción y de suspensión, entre otros. Al fin de cuentas, estos manuales son documentos que fueron elaborados por ingenieros que han pensado y probado esas recomendaciones.
2) No usar el auto en viajes muy cortos
Evitar especialmente los viajes muy cortos es una buena opción. Los arranques fríos son duros para los motores y afectan el rendimiento y consumo. Ese tipo de viajes usualmente entorpece la vida de los caños de escape y silenciadores, a causa de la condensación en los mismos cuando se arranca en frío. Sin embargo, también hay que tener cuidado ya que el auto se debe utilizar por lo menos una vez a la semana, ya que los vehículos que están parados por largos periodos de tiempo generalmente también presentan problemas.
3) Controlar los líquidos
Es muy importante controlar debidamente y conociendo los niveles indicados por el fabricante, los siguientes fluidos y en forma regular: Líquido anticongelante, aceite de motor y caja de velocidades, dirección asistida o hidráulica y los niveles de los líquidos de freno. Es necesario también observar el color de esos líquidos. Algunos de ellos se pueden ver a través de los tanques o recipientes donde están contenidos y donde hay marcas que indican el nivel ideal. Otros fluidos se miden a través de varillas que poseen también marcas de nivel.
4) Cambiar el aceite
Los cambios de aceite se deben efectuar en forma regular. Al hacerlo, eso mejora la performance del auto, gasta menos y además protege su motor. Los cambios recomendados varían de entre 5000 a 8000 kilómetros, o cada tres a seis meses, dependiendo del tipo de aceite que se utiliza y de las condiciones de manejo.
Volviendo a uno de los puntos anteriores, se recomienda leer el manual para saber cada cuanto tiempo se deberían hacer estos cambios. Si las condiciones de manejo a las que se somete el vehículo son duras o extremas, es conveniente cambiar el aceite más a menudo.
5) Cambiar el filtro de aire
El cambio del filtro de aire es algo que normalmente casi cualquier persona puede hacer. Es simple y generalmente está a mano en el motor del auto. Solo requiere de herramientas sencillas. Comprando el filtro de aire en cualquier casa de autopartes o incluso vía Internet, se puede hacer el cambio muy rápidamente. Un filtro de aire sucio, con polvo “tapa” el motor, haciendo que consuma mucho más combustible y se acelere en forma lenta o pobre.
6) Hay líquidos que deben ser cambiados cada dos años
Los líquidos de freno, de la transmisión y del sistema de anticongelante deben ser reemplazados cada dos años. Los automóviles más nuevos usualmente permiten intervalos de cambio más prolongados. La razón del cambio es simple, ya que los aceites y fluidos más viejos no lubrican o enfrían las partes del motor adecuadamente y lo deja desprotegido ante condiciones severas, especialmente durante los inviernos fríos y los veranos muy calurosos.
7) Controlar los frenos
En los frenos modernos se utilizan pastillas. Controlar cuán gruesas están es importante para que no afecte el frenado y no gasten el metal del disco de freno, otro componente caro de este sistema. No hay manera de que la pastilla se pueda limpiar o regenerar, simplemente se gasta, pero a la vez se limpia debido a la fricción entre ella y el disco. A veces hay indicadores en el tablero que nos dicen que es tiempo de cambiarlas.
8) Hacer rotar los neumáticos
Cambiar la posición de los neumáticos es muy importante para prolongar la vida útil de los mismos y esto evita que se gasten en forma irregular o despareja. Lo correcto sería cambiarlos de ubicación o rotación cada 9000 a 12.000 kilómetros. Hay que rotarlos en diagonal, del frente derecho a trasero izquierdo y frente izquierdo a trasero derecho.
9) Mantener las ruedas siempre infladas
Neumáticos con baja presión de aire pueden degradarse y reducir la vida de los mismos en un 15 por ciento a 20 por ciento e incluso reducir la performance del auto. Inflar y controlar los neumáticos es tal vez la tarea más simple del mantenimiento del mismo. Y eso es algo que se puede hacer en cualquier estación de servicio o gomería.
10) La dirección alineada, siempre
Si la dirección del auto tiembla cuando el mismo está en marcha o cuando se maneja a alta velocidad, ello puede ser un signo de que la dirección está desalineada o hay algún problema mayor. La misma debe ser revisada. Además, puede haber un problema en los amortiguadores delanteros si se percibe un “rebote” cuando el auto está en movimiento.
11) Utilizar el freno de mano cada tanto
Aun cuando se está a bordo de un auto con caja automática, siempre es recomendable el uso del freno de mano, especialmente si está estacionado o en un declive. Esto ayuda a los frenos de atrás a estar siempre ajustados y los hace durar más tiempo.
12) Mantener el auto limpio
Debe tenerse en cuenta que la sal del camino, el barro y la polución en general puede oxidar y eventualmente pudrir la carrocería del auto. Esto termina con un trabajo de chapa y pintura generalmente muy caro. Sin una limpieza regular, se puede notar oxido en la parte inferior de las puertas y guardabarros, y esto puede ocurrir tan rápido como en 4 o 5 años. Cuando se dirija a lugares con alto contenido de sal en un ambiente como el mar, el vehículo debe ser lavado con mayor frecuencia.