El suspendido, desaforado y detenido diputado Julio De Vido difundió una carta abierta titulada “La Mano en el Fuego”, en la que sugirió que Cristina Fernández es responsable de su detención, por haberle quitado su apoyo dos semanas antes de que se tratara su pedido de desafuero, en una entrevista radial en la que dijo que no pone las manos en el fuego “por nadie”.
“Días anteriores a mi arbitrario e ilegal pedido de detención ocurrió algo que, sin duda alguna, tuvo una particular influencia en los medios y no dudo que también en el Congreso, fue cuando alguien dijo, al ser consultado de mi gestión, que no ponía las manos en el fuego por nadie, salvo por su entorno familiar íntimo. Todo muy simultáneo; todo muy coincidente; demasiado explícito“, sugirió.
“Resulta difícil explicar tanta unidad, directa o indirecta, activa o pasiva. La gente no come vidrio, la historia nos dirá qué pasó. Cada uno, seguramente, deberá hacerse cargo ante la historia de su voto y de su posición, sobre todo ante el pueblo de la provincia de Buenos Aires”, consideró.
De Vido se refirió a “hipócritas de uno y otro lado”, volvió a sostener su inocencia y, en un tiro por elevación, sugirió que se fue del lado de la ex mandataria.
“Estoy detenido sin juicio previo en dos causas por delitos que no están probados, y de los que nunca pude haber sido el actor por falta de acción. Es decir que, con las misiones y funciones que me atribuía la ley, aunque se hubieran cometido, yo nunca los hubiera podido cometer”, sostuvo.
“En la Argentina, el Estado de derecho está roto o simplemente no existe y los hipócritas de uno y otro lado miran para el costado. Si no, pregúntenmelo a mí”, apuntó.
“Esto fue así para eliminarme del Congreso Nacional, como diputado, más allá del lamentable circo mediático judicial impulsado por el Poder Ejecutivo, en una sesión donde increíblemente no hubo ningún voto a mi favor“, disparó De Vido.
“La confianza se da y se quita, se gana y se pierde, la cosa es de a dos, como en el amor, pero su pérdida no incinera ningún miembro de su cuerpo, nada se quema sólo desilusiona y a veces mucho”, sentenció.
“Si quieren saber dónde estoy, estoy donde estuve siempre, al lado de Néstor Carlos Kirchner, quien continuó y profundizó la obra de Juan Perón, aquí estoy y estaré hasta el fin de mis días. Aquí estoy, seguro, no me quemaré las manos”, concluyó.
(Con información de DyN)
