Sin tiempo para morir fue una de las películas que comenzaron con la temporada de atrasos, antes de que la pandemia tomara su dimensión actual. Finalmente, Universal cerró el círculo aplazando una vez más la película, esta vez hasta el 2 de abril de 2021.
Este nuevo retraso, como ya pudimos ver que ocurrió en los calendarios de otras compañías, provocó un efecto dominó.
Para ese mismo día estaba planeado el estreno de Fast and Furious 9 luego de que la productora resolviera aplazarlo todo un año, de forma que este reciente cambio de planes provocó que la nueva entrega de la saga protagonizada por Vin Diesel sufra a su vez un nuevo retraso.
Esta vez la decisión fue correr el estreno, dentro de Estados Unidos, para el 28 de mayo de 2021, dos meses después de la película de Cary Fukunaga.
El film dirigido por Justin Lin fue también uno de los primeros en tomar la drástica decisión de postergarse todo un año, práctica a la que luego se sumarían multitud de estrenos.
A su vez, a lo largo de esta espera pudimos registrar otros movimientos muy interesantes en la industria.
Siguiendo el hilo de Universal, y según IndieWire, el cambio de fechas de Sin tiempo para morir y Fast and Furious 9 se vio acompañado de una actualización en el trato que hizo el estudio con la cadena de cines AMC de cara a nuevos estrenos. Poco después de que Trolls: Gira mundial rompiera récords con un estreno directo en VOD, y provocando el enojo de los exhibidores, Universal y AMC decidieron qué hacer con otros dos estrenos de forma que ambas salgan ganando.
Se trata de Este cuerpo me sienta de muerte y Los Croods: Una nueva era. Ambas películas tienen programado su estreno para el 13 y el 25 de noviembre en los cines estadounidenses que estén abiertos, y la idea es que tras estar 21 y 27 días respectivamente en la cartelera de los cines, puedan ser adquiridas directamente por los espectadores de forma digital.