Israel aprobó hoy la construcción de 2.000 nuevas viviendas en sus colonias en los territorios palestinos de Cisjordania, a poco más de un mes de haber firmado con Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Bahréin acuerdos para normalizar las relaciones diplomáticas bajo el compromiso israelí de suspender un proyecto de anexión de Cisjordania.
La decisión, comunicada a la agencia de noticias AFP por un responsable del Ministerio de Defensa israelí, pone fin a ocho meses sin nuevos permisos de construcción en Cisjordania, un territorio que los palestinos reclaman como corazón de su futuro Estado independiente pero que Israel ocupa ilegalmente desde 1967.
EAU y Bahréin, dos monarquías musulmanas sunnitas del golfo Pérsico, habían asegurado tras la firma de los acuerdos que Israel se comprometió a suspender sus proyectos de anexión de los territorios palestinos de Cisjordania, una concesión que fue celebrada por algunos Gobiernos europeos y árabes como un impulso para la paz.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había prometido durante meses anexar gran parte de Cisjordania a partir del 1 de julio, pero ese plan se suspendió oficialmente como parte del acuerdo de normalización de las relaciones con los EAU, que se llevó a cabo a mediados de agosto con la mediación de Estados Unidos.
El mes pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se comprometió con EAU a no reconocer la anexión israelí de partes de Cisjordania hasta al menos enero de 2024.
Un compromiso de Estados Unidos de retener su apoyo a la anexión de Cisjordania fue una prioridad clave para los EAU durante las negociaciones.
Netanyahu había dejado en claro que no avanzaría en una maniobra controvertida sin el apoyo de Washington, pero declaró que la anexión de territorios de Cisjordania había sido simplemente “aplazada” y que Israel no “renunciaba” a continuar la expansión.
Los palestinos vieron en estos acuerdos una “traición”, ya que no se había esperado la resolución del conflicto entre ellos e Israel para normalizar sus relaciones, un punto considerado en el pasado como la condición necesaria para entablar conversaciones con Israel. Hoy, más de 450.000 israelíes viven en las colonias de Cisjordania.
El ritmo de construcción de casas en los territorios ocupados se aceleró en estos últimos años, bajo el impulso de Netanyahu, sobre todo desde que Donald Trump llegó a la presidencia de Estados Unidos.
La comunidad internacional considera estas colonias contrarias al derecho internacional y un obstáculo para la solución de dos Estados, uno israelí y uno palestino que convivan con fronteras estables.
(Télam)