La historia del surgimiento de Netflix es poco conocida, pero el gigante del streaming no nació con la importancia, valor, tamaño y e influencia actuales, sino que su pasado se remonta a una simple empresa de alquiler de películas.
Netflix dio sus primeros pasos en el rubro del entretenimiento en 1998 a partir del envío por correo de filmes en DVD. Tres años después de iniciar este modelo de negocios, la firma comenzó a recomendar películas a partir del gusto de sus clientes. Y en 2007, Netflix inició su expansión en el terreno del streaming por banda ancha.
El presente de Netflix es bien conocido: hoy es líder en el mercado, a pesar del surgimiento de empresas competidoras, y ha hecho una fuerte apuesta contenidos originales (aunque también ha sido foco de críticas pòr parte de quienes ven en el servicio el fin del cine disfrutado desde las salas tradicionales).
Sin embargo, y a pesar de que la suscripción a su servicio de contenido on demand es lo que más dinero le deja a la empresa, su primera línea de negocios aún se mantiene vigentes. Sí, el alquiler de películas todavía le resulta redituable a Netflix, que, en el tercer trimestre de 2020, ganó 59 millones de dólares en concepto de alquileres de DVD y Blue Ray por correo.
En tanto en lo que va de este año particular, el alquiler de películas y series por esta vía generó 185 millones de dólares a razón de 685.185 dólares diarios.
Según la empresa, el servicio de alquiler podría ser utilizado por personas en donde la conexión a Internet no llega o es inestable, o por personas de la tercera edad. Aunque parezca extraño, el alquiler de DVD aún está lejos de extinguirse.