El primer ministro polaco anunció hoy que todo el país pasará a “zona roja”, de alto riesgo, y que impondrá cierres parciales de las escuelas primarias y restaurantes, ante un alza récord de casos de coronavirus.
Las autoridades sanitarias polacas anunciaron hoy que el país de 38 millones de habitantes registró 13.632 nuevos contagios, la mayor cifra desde el inicio del brote nacional y con toda Europa atravesada por una fuerte segunda ola de coronavirus.
La mitad de Polonia, esencialmente las grandes ciudades y sus alrededores, ya era “zona roja” desde el sábado pasado, lo que implica la obligación de llevar mascarilla en los lugares públicos.
“Desde mañana, toda Polonia estará en zona roja” declaró el premier Mateusz Morawiecki en una rueda de prensa virtual en la que también instó a “todos los que pueden trabajar a distancia, que lo hagan”, desde la próxima semana, informó la agencia de noticias AFP.
El PBI de Polonia bajará un 3,6 por ciento este año, según una estimación del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que convierte a este país en uno de los menos afectados económicamente por la pandemia.
A partir de mañana, las escuelas primarias estarán cerradas parcialmente y solo acogerán a las tres primeras clases. Los alumnos de secundaria y los estudiantes recibirán enseñanza a distancia.
El primer ministro pidió a las personas de más de 70 años que permanezcan en sus casas, y anunció la creación de un “cuerpo de apoyo a las personas de edad”, integrado por voluntarios.
Los restaurantes, cafés y bares solamente podrán servir comida para llevar. Piscinas y clubs deportivos quedarán cerrados. Las reuniones estarán limitadas a cinco personas, las bodas prohibidas y habrá un número estrictamente restringido de personas en los comercios, transportes e iglesias.
Entretanto, el estadio nacional de Varsovia, la capital de Polonia, está siendo transformado en hospital de campaña para enfermos de Covid-19.
(Télam)