Después de siete meses de actividad exclusivamente online, el Museo Moderno inauguró la exposición “Nicanor Aráoz: sueño sólido”, un paisaje con cuatro grandes piezas que hacen eje en las preocupaciones del artista por cómo el ser humano padece, habita y se relaciona con un mundo inestable y en tensión.
Aráoz (Buenos Aires, 1981) investigó para esta muestra las formas del cuerpo humano para crear imágenes en las que el cuerpo se deshace y se recompone al enfrentarse a la violencia, al desenfreno y al erotismo, a través de diferentes procesos de metamorfosis.
“Sueño sólido”, curada por Lucrecia Palacios, es un proyecto creado especialmente para las salas del Museo Moderno y si en exposiciones anteriores Aráoz había trabajado sobre las pulsiones reprimidas –el crimen, la sexualidad, la tortura–, aquí se aleja del relato traumático y se pregunta por la posibilidad de existencia de nuevas formas de vida que reúnan la tecnología y la naturaleza, precisaron los organizadores.
“Nicanor es joven. Tiene una trayectoria muy fuerte y es una de las voces del arte contemporáneo. La base de su trabajo es escultórico”, explicó la curadora de la muestra, Lucrecia Palacios, a la agencia Télam.
“En esta muestra eligió poder tomar toda la sala con cuatro grupos escultóricos creados especialmente para esta exposición. Estaba trabajando sobre una serie de pensamientos o imaginaciones que revinculaban el cuerpo humano (que había sido el gran tema de la escultura) con otro tipo de intereses con la naturaleza o la tecnología”, agregó Palacios.
La muestra podrá verse en el museo hasta el 21 de febrero con entrada gratuita y reserva previa en https://entradas.museomoderno.org/, según lo establecen los protocolos implementados por la pandemia de coronavirus.
(Con información de Télam)