Marta Minujín podría ser la nueva ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires, de aprobarse un proyecto presentado ayer en la Legislatura porteña.
La iniciativa fue presentada por legisladores y legisladoras de Vamos Juntos (VJ) y del Partido Socialista (PS), y hace un breve repaso por su trayectoria.
Esa semblanza, cuenta que Marta Minujín estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova, y que a los 16 años trabajó en su primera exposición individual.
Su primer happening, “La Destrucción”, fue realizado en Francia en 1963, donde se encontraba estudiando. Al año siguiente, ya de vuelta en Argentina, Minujín ganó el premio Di Tella con la obra “¡Revuélquese y Viva!” y, junto al artista Rubén Santantonin, realiza “La Menesunda”. A fines de la década de 1960 experimentó con el “arte mediático” y creó obras como “Minuphone” (1967) y “Minucode” (1968).
Durante los años setenta trabajó tanto en Nueva York como en Buenos Aires y, entre otros proyectos, se dedicó a obras como “El Obelisco de pan dulce” (1979) y “Carlos Gardel de fuego” (1981).
Con la vuelta de la democracia a la Argentina presentó en la Avenida 9 de Julio “El Partenón de los Libros” (1983), confeccionado con libros prohibidos durante la dictadura militar.
En la década del ochenta diseñó obras inspiradas en esculturas griegas clásicas, como el “Joven helénico fragmentándose” (1982) y “Venus de Milo cayendo” (1986). En 1985, Minujín produjo junto a Andy Warhol una obra de arte de acción, donde le pagó la deuda externa argentina al artista estadounidense con maíz, el “oro latinoamericano”.
En 1996 expuso en el Institute of Contemporary Art, Londres, con la obra “Resolviendo el conflicto internacional con maíz y arte”.
En 2008 realizó “Operación perfume” en las calles de Buenos Aires, donde la artista y ocho jóvenes vestidos con mamelucos blancos rociaron a los presentes con la fragancia Diesel Fuel For Life, que llevaban en mochilas pulverizadoras.
En 2010 presentó “Rayuelarte”, un homenaje a Julio Cortázar, obra en la que el público jugó simultáneamente en 120 rayuelas gigantes, emplazadas en la Avenida 9 de Julio.
Este año, la artista podría ser declarada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires, ciudad que fue y es escenario para muchas de sus obras. La Legislatura porteña, cada año, puede declarar como máximo a diez personas como ciudadanas ilustres, y esos proyectos suelen aprobarse en las últimas sesiones del período legislativo.
Este año, además de Marta Minujín, se presentaron iniciativas para otorgar ese reconocimiento al director del SAME, Alberto Crescenti, y al ex futbolista y director técnico campeón mundial de la Selección Argentina, Carlos Bilardo, entre otras personalidades.
(Télam)