Corea del Norte retomó hoy sus amenazas de guerra y destrucción. Y si antes sus advertencias estaban dirigidas principalmente a Corea del Sur y a Estados Unidos, ahora también incluyó a Japón. Y lo que en principio fueron solo algunas advertencias, con el correr de las horas se materializó en el lanzamiento de otro misil sobre el espacio aéreo japonés.
El misil lanzado por Corea del Norte, habría surcado el cielo de Hokkaido y cayó en el mar, lo que no evitó que el pánico se extendiera por Japón.
El régimen norcoreano señaló que “las cuatro islas del archipiélago deberían acabar hundidas en el mar por la bomba nuclear de Juche”. Juche es la ideología dominante en Corea del Norte, en donde concluyen el marxismo con un fortalecimiento militar con el que se lograría el desarrollo del país. A través de un comunicado, añadió: “Ya no es necesaria la existencia de Japón cerca de nosotros”.
Pyongyang acusó a Japón de “bailar” a tono con los intereses estadounidenses, y recordó que nunca pidió perdón por los crímenes de los soldados japoneses contra los habitantes coreanos, ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial.
El gobierno japonés salió a responder a las amenzas a través de su vocero, Yoshihide Suga, y calificó al discurso norcoreano como “extremadamente provocativo y ofensivo”
Según la agencia de noticias KCNA oficial de Corea del Norte, Pionyang difundió una propuesta para Estados Unidos: “Reduzcamos el continente estadounidense a cenizas y oscuridad. Descarguemos nuestra furia mediante la movilización de todas las formas de represalias que se han preparado hasta ahora”.
El régimen liderado por Kim Jong-Un no se guardó palabras para su vecino Corea del Sur, y a sus dirigentes los calificó de “traidores y perros”.
A pesar de las declaraciones poco amigables, Corea del Sur manifestó que no está en sus planes atacar a Corea del Norte. En una entrevista con CNN, el presidente surcoreano, Moon Jae In, expresó: “Responder a Corea del Norte desplegando nuestras propias armas nucleares no ayudará a mantener la paz en la península de Corea, sino que desencadenará una carrera nuclear en el noreste de Asia”.
Las amenazas de Corea del Norte llegan tras una nueva imposición de sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU, que estableció los nuevos castigos tras los últimos ensayos armamentísticos, que incluyeron el lanzamiento de una bomba con potencial nuclear.
Entre las sanciones, la ONU prohibió que a Corea del Norte se le suministre gas condensado. Además, el régimen solo podrá importar no más de 500 mil barriles de petróleo hasta fin de año.
