Los museos europeos adoptan diversas propuestas para dar cuenta de su acervo y plantear nuevas opciones durante este año, en diálogo con un público más acotado, mientras la pandemia continúa, el turismo cultural sigue postergado, y las puertas están cerradas ante la nueva ola de Covid-19.
En los momentos previos a la pandemia, el Louvre de París fue el museo europeo más visitado, llegó a recibir 10.2 millones de visitas en 2018 y 9.6 millones en 2019, cuya gran masa de visitantes pertenecía al turismo internacional, en su mayoría proveniente de China y Estados Unidos y, según el medio español La Vanguardia, prevé la vuelta a las visitas generales recién en 2023.
De todas maneras durante el 2020 y con sus puertas cerradas al público tuvo una muy buena repercusión a sus propuestas online, llegando a tener en una semana 10 millones de visitas. A partir de julio de 2020 abrió sus puertas con aforo limitado -unos 10.000 visitantes al día contra los 50.000 en tiempos de pre-pandemia- y actualmente vuelve a estar cerrado por la segunda ola de coronavirus en Europa.
Entre las actividades realizadas como respuesta a la crisis económica y de público, organizó junto con Christie’s (Francia) y Drouot en diciembre una subasta única con obras de arte -donadas por sus autores- hasta experiencias variadas, como la de asistir al examen anual de Mona Lisa fuera de su vitrina junto al director del museo.
(Telam)