El escritor español Arturo Pérez-Reverte, quien en determinadas cuestiones como el lenguaje inclusivo suele mostrarse muy conservador, se entusiasmó con el desarrollo de un algoritmo de inteligencia artificial capaz de imitar el estilo de escritura de autores reconocidos.
“Una apuesta interesante. No tanto por la herramienta en sí si no por las posibilidades que tiene”, dijo Pérez-Reverte, sobre Maquet, el desarrollo presentado en la Fundación Telefónica de Madrid. Según contó el hacker español Chema Alonso durante una charla pública, el nombre al algoritmo se lo puso el propio Pérez-Reverte, en honor a Auguste Maquet, el personaje creado por Alejandro Dumas, “el nombre del negro más famoso de la historia literaria”, según el autor de Las aventuras del capitán Alatriste.
¿De qué se trata Maquet? Es, básicamente, un programa de inteligencia artificial entrenada para imitar el estilo de escritores. Funciona a partir de un software en el cual se puede introducir un texto cualquiera. Entonces, el algoritmo indica los cambios a introducir para que el texto se parezca al de un autor concreto. El sistema se basa en una base estadística en la que están las novelas de Pérez-Reverte y otras. Pero, señalaron, podría utilizarse con cualquier otro autor.
“El objetivo no es suplantar el escritor, porque no puede sustituirlo sino estudiar qué mecanismos puede aportar la Inteligencia Artificial -dijo Pérez-Reverte-. Es decir: un autor bueno no encontraría nada útil en esa herramienta excepto satisfacer su curiosidad. Pero uno mediocre podría encontrar mecanismos de contraste para incorporar estilos y herramientas de otro autor en sus textos. Es muy interesante y, para los aficionados a la literatura, muy atractivo”.
“No es literatura pero nos hace pensar. Yo mismo al principio me reía cuando me contaron esto, pero luego se me fue enfriando la sonrisa. Esto me obliga a reflexionar sobre el acto de creación, en general”, agregó el escritor.
Además, Pérez-Reverte se animó a imaginar un futuro uso de esta tecnología. “Es una herramienta poderosísima a nivel didáctico. Estimula y acerca los autores. Un buen profesor con esta herramienta en las manos, cuando esté bien desarrollada, será magnífico”. A corto plazo, el algoritmo diseñado podría servir para identificar la autoría de textos históricos anónimos.
En relación a sus propios obras, Pérez-Reverte expresó: “Alatriste tiene un lenguaje muy específico, así que la máquina puede que vaya más allá de lo que el propio autor iría. Aun así, es una experiencia interesantísima”.