El cineasta Edgar Wright ya lo anticipó en 2017. El prolífico tuitero aseguró en esta red social que si algún día dirigía un remake sería sin duda el de The Running Man, película dirigida por Paul Michael Glaser y protagonizada por Arnold Schwarzenegger en 1987. Esta producción se basaba en la novela El fugitivo de Stephen King del 82, y con el tiempo fue consolidando un culto considerable según algunas de sus previsiones para el siglo XXI resultaban ser acertadas.
Ahora, en este distópico 2021, Wright confirmó que va a dirigir este proyecto apalancado por Paramount Pictures.
Según Deadline, el autor de la antológica trilogía de Three Flavors Cornetto desarrollará una nueva versión de El fugitivo que promete guardar fidelidad a la novela, escrita por King en aquella fase de su carrera donde escribía tanto que le aconsejaron usar seudónimo para no saturar el mercado.
Wright se juntó con Michael Bacall, con quien ya trabajó en Scott Pilgrim vs. the World, para firmar el guion, y como productor principal ejercerá Simon Kinberg responsable de buena parte de la saga de X-Men.
El fugitivo se ambienta en 2025, en torno a un reality show cuyos concursantes deben escapar de varios asesinos a lo largo del mundo.
Wright estrenó recientemente en el Festival de Sundance su documental musical The Sparks Brothers, siguiendo la carrera del exitoso dúo de pop The Sparks. Todavía tiene pendiente de estreno su última película, Last Night in Soho, que después de varios aplazamientos a causa de la pandemia tiene fecha fijada para el próximo 22 de octubre. No está claro si su decisión de ponerse al frente de El fugitivo implica que le ha dado la espalda a la secuela de Baby Driver, o si decidió atrasar ese proyecto.