Hasta el 1 de Octubre, puede visitarse la muestra dedicada a la música electrónica y concreta, en el Centro Cultural Kirchner.
Concretos y electrónicos (1954/1958) presenta las dos tendencias musicales, con posturas estéticas antagónicas, que definieron los comienzos de esta revolución, e incluye el estreno mundial de una reelaboración (basada en documentos) hecha por Francisco Kröpfl, uno de los iniciadores de ambas tendencias, de la obra escrita por Mauricio Kagel para la Torre de América, instalada en Mendoza en 1954.
Hacia mediados del siglo XX surge la corriente de lo que se conoce como “música concreta”, que se inspira en la corriente multidisciplinaria Futurista, que buscar utilizar cualquier sonido o ruido sacado de la realidad para sus composiciones. El compositor se lanza a la calle grabadora en mano, recogiendo todos los sonidos que cree interesantes; estos sonidos posteriormente se manipulan en un laboratorio musical como los que se pueden ver en la muestra, y se montan en una cinta magnetofónica. El resultado es una composición de música concreta.
La música electrónica surge influenciada por la música concreta, sin embargo, en la música electrónica el sonido es creado completamente en un laboratorio: son sonidos que no existen en la realidad, que se crean, se procesan y se graban electrónicamente. Este tipo de música suprime totalmente los intérpretes y las partituras.
Con curaduría de Laura Novoa, Wustavo Quiroga y Alejandro Ros, la muestra titulada “Klang”, ofrece un trayecto sensorial a sus visitantes, dedicado a los inicios de la música electrónica y concreta en la Argentina. La exhibición cuenta con idea e investigación de Laura Novoa, conceptualización de Wustavo Quiroga y puesta y diseño de Alejandro Ros (referente internacional del diseño gráfico para música).
“Klang” es una palabra de origen alemán, cuyo significado ambiguo designa tanto el sonido como el timbre en lo referido a lo musical, y esta elección remite al diálogo entre las experiencias de la música electrónica y concreta en Argentina y Alemania, imagen que se plasma en la muestra, desde la idea de rescate más bien “histórico” de la trayectoria y evolución del género, a partir de la exhibición de documentos, materiales y rescate de obras, como desde la oferta de experiencias sensoriales que busca transmitir a sus visitantes oyentes el profundo mundo de la electrónica.
Según la organización, la muestra “busca generar un puente entre los inicios, la tradición y las últimas tecnologías” a través de diferentes recorridos, “subrayando la relación de la música con las artes visuales, el diseño, la industria y la educación académica”.
Entre las piezas que pueden observarse, destaca el dispositivo espacial creado por el equipo curatorial, que permite entender y vivenciar las distintas etapas de la música experimental en Argentina. De esta manera logran dar sentido y espesor histórico a algo tan liviano y efímero como son la música y los sonidos.
Dedicado al eje histórico, una línea cronológica muestra el crecimiento de las experiencias del género en diferentes puntos de nuestro país (Buenos Aires, Córdoba, Mendoza), en paralelo con su evolución en el mundo. Por otro lado, cuatro cubos, pensados como bloques temáticos, proponen un espacio para la inmersión en universos sonoros y visuales diversas, cada uno según una etapa de esta evolución y a través de la luz y el sonido.
Para más información, dirigirse a la web: http://www.cck.gob.ar/eventos/klang-inicios-de-la-musica-electronica-y-concreta-en-argentina_2044