Más de una de cada dos personas en el Reino Unido tenían anticuerpos contra el coronavirus al 14 de marzo, ya porque tuvieron el virus o fueron vacunadas, según los últimos datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
La ONS dijo que estimaba que alrededor del 55% de la población de Inglaterra daría positivo en la prueba de anticuerpos después de un análisis de sangre en la semana que finalizó el 14 de marzo. Mientras que en Gales el 51% de la población tenía anticuerpos, en Irlanda del Norte el 49% y en Escocia el 43%.
Se necesitan entre dos y tres semanas después de la infección o la vacuna para que el cuerpo humano produzca suficientes anticuerpos para combatir el virus.
El informe también reveló que el 86,0% de las personas de 80 años o más en Inglaterra es probable que tengan anticuerpos, porcentaje que en Gales es del 79,2% y en Escocia del 74%.
Las primeras dosis de vacuna administradas en todo el Reino Unido alcanzaron a 30.444.829 personas, mientras que 3.674.266 ya recibieron una segunda dosis.
A pesar del gran éxito de vacunación en el Reino Unido, los científicos advierten que podrían surgir nuevas mutaciones del coronavirus durante el próximo año que reduzcan significativamente la efectividad de las actuales vacunas y haya que dar nuevos refuerzos.
Peter Openshaw, miembro del Grupo Asesor de Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (Nervtag), dijo que era difícil predecir lo que sucederá con la evolución del coronavirus y las nuevas variantes.
“Lo que realmente nos resulta difícil de anticipar es de qué manera evolucionará en los próximos meses, y particularmente durante el próximo invierno, y cuán seguros estaremos en términos de nivel de inmunidad que se ha desarrollado no solo a través de la vacunación, sino también a través de infecciones naturales en diferentes partes del mundo”, dijo al programa Today de BBC Radio 4.
Cuando se le preguntó si en el peor de los casos podría involucrar a personas vacunadas que volvieran a enfermarse de coronavirus debido a las variantes, Openshaw, dijo que los científicos habían demostrado que las vacunas o la inmunidad de infecciones previas eran “muy eficientes para proteger contra enfermedades graves”.
Sin embargo -explicó- existe “cierta preocupación” de que ciertas variantes puedan “replicarse y transmitirse de persona a persona” en aquellos que han sido vacunados con las vacunas originales desarrolladas para combatir la cepa identificada por primera vez en Wuhan, China, a fines de 2019.
“Por tanto, debemos avanzar a toda velocidad con la próxima generación de vacunas, que ahora se basan en lo que ya es tecnología probada, pero que utilizan las nuevas secuencias de los virus que están surgiendo, que son motivo de preocupación”, subrayó.
(Télam)