El Gobierno autónomo de Irlanda del Norte, compuesto de unionistas y republicanos, condenó hoy la violencia en las calles y llamó a la calma, luego que grupos de ambas facciones se enfrentaron, arrojaron bombas molotov y piedras a la policía y secuestraron e incendiaran un colectivo.
Los violentos enfrentamientos entre grupos de jóvenes unionistas, favorables a la pertenencia de Irlanda del Norte al Reino Unido y los protestantes de la República de Irlanda, país que sigue perteneciendo a la Unión Europea (UE), se producen en medio de las tensiones provocadas por el Brexit y las consecuencias que ya está mostrando.
Tras el divorcio entre el Reino Unido y la UE, la implementación de una frontera física entre la República de Irlanda e la región británica Irlanda del Norte, parece estar reviviendo los históricos enfrentamientos entre protestantes y los unionistas, que se oponen a los controles aduaneros dentro del territorio británico.
“Estamos muy preocupados por las escenas que todos hemos presenciado en nuestras calles durante la última semana. Los ataques a agentes de policía, servicios públicos y comunidades son deplorables y deben cesar”, dijo el Gobierno autónomo norilandés en un comunicado tras una reunión de urgencia hoy.
“La destrucción, la violencia y la amenaza de violencia son completamente inaceptables e injustificables, sin importar las preocupaciones que puedan existir en las comunidades”, agregó.
Antes de la reunión, la primera ministra de Irlanda del Norte, Arlene Foster, en un mensaje de Twitter, había condenado la violencia de los últimos días y la calificó como injustificada e injustificable. “Los responsables deben ser sometidos a todo el rigor de la ley” porque “todos deben ser iguales ante la ley”, añadió.
Por su parte, el primer ministro británico, Boris Johnson, se mostró también anoche muy preocupado por las escenas de violencia en Irlanda del Norte, “especialmente los ataques a la PSNI (Servicio de Policía irlandés) que protege al público y las empresas al público, los ataques a un conductor de autobús y la agresión a un periodista”, expresó en un mensaje de Twitter. “La forma de resolver las diferencias es el diálogo, no la violencia ni la criminalidad”, añadió.
La PSNI informó a los medios locales que un colectivo fue incendiado anoche después de ser atacado con bombas molotov cerca de la línea de paz en el oeste de Belfast, mientras que siete agentes resultaron heridos, que se suman a otros 32 más que fueron atacados en los últimos días.
Según consignó la cadena de noticias BBC, el subcomisario de la PSNI, Jonathan Roberts, dijo que es probable que organizaciones paramilitares estuvieran implicadas en los disturbios.
Agregó que varios centenares de personas de cada facción estaban lanzando bombas molotov en ambas direcciones, entre la calle lealista de Shankill, la vía principal del barrio obrero homónimo de mayoría protestante y unionista, situado al oeste de Belfast y la calle nacionalista de Springfield.
(Télam)