La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, responsabilizó a los padres que hacen “militancia a través de sus hijos” y a la “política electoral y sindical” por las tomas en las escuelas.
Tras la reunión que mantuvieron ayer los centros de estudiantes de las escuelas tomadas con la funcionaria, los alumnos anticiparon que mantendrán las tomas y mañana harán una marcha.
“Me resistía a recibir a las escuelas tomadas, porque mi responsabilidad es mostrarle a los chicos que los actos tienen consecuencias. Sin embargo, también sé que mi responsabilidad es buscar todos los canales que hagan falta para resolver los conflictos.”, admitió Acuña, en declaraciones radiales. “Celebro que los chicos que discutan y sean críticos, lo que me molesta es que se haga política electoral o sindical de cara a la elección de octubre. Me molesta que los padres no sepan poner límites o hagan militancia a través de sus hijos”, apuntó.
“En democracia, hay un derecho que es el derecho a estudiar y hoy no se está cumpliendo”, cuestionó la ministra, en referencia a la resolución judicial que amparó el derecho a manifestarse de los alumnos.
No obstante, Acuña se mostró optimista con respecto a que las tomas se levanten en los próximos días. “Apuesto, después del diálogo del ayer, a que van a ir bajando las tomas y que la semana que viene van a estar de vuelta en clase. Estamos trabajando para eso”, dijo.
“Si siguen las tomas, vamos a tener que buscar un mecanismo para recuperar los días y los contenidos. Vamos a tener que dar clases los sábados o en contraturno. Es un problema para todos”, advirtió la funcionaria.
La ministra de Educación defendió la reforma educativa que se busca implementar desde el Gobierno porteño, a partir del año que viene, para avanzar en la resolución de la “Nueva Escuela Secundaria”, vigente desde 2015.
“Hablamos de `prácticas educativas´ porque son eso. No es que no queremos decir `pasantías´, las prácticas educativas son una experiencia formativa, con objetivos de aprendizaje y van a ser evaluadas. La idea es que se cumpla en el horario de clase, es seguir aprendiendo fuera del aula, en otro ámbito”, explicó Acuña.
“No estamos buscando generar mano de obra barata para ninguna empresa, sino una escuela que pueda retener a los chicos. Estamos trabajando para que la escuela les dé herramientas para elegir qué quieren ser. Los chicos no están preparados para hacer resúmenes para la facultad ni para desempeñarse en el mundo laboral”, indicó. “Nadie sabe cuáles van a ser los trabajos de 2030, que es cuando van a terminar el secundario los chicos que hoy comienzan la educación inicial. Es importante que la escuela les enseñe a adaptarse y los prepare para un futuro que nos está sorprendiendo a todos”, agregó la funcionaria.
Por otro lado, Acuña aclaró que el rol de los “facilitadores”, previsto en la reforma, será desempeñado por los docentes y aseguró que “no se va a echar a nadie”.
“Los facilitadores son los docentes, que van a cumplir un rol distinto. Van a tener menos tiempo de exposición. Estamos yendo a modelo autoadminstrado. Este proyecto es absolutamente respetuoso del estatuto docente, no se va a echar a nadie“, aseguró la ministra de Educación porteña.
“Los chicos no dejan la escuela porque tienen que salir a trabajar, sino porque la escuela no los retiene, no les hace sentido, no les da herramientas. El sacudón hay que dárselo a los adultos, a la política partidaria y a los sindicatos. Tienen que dejar de militar en las escuelas“, instó.