El guionista Rodrigo García, hijo del escritor Gabriel García Márquez, relata en “Gabo y Mercedes” (Penguin Random House) los últimos años del autor de “Cien años de soledad” en una “etapa tremenda” marcada por la demencia senil que nunca hizo pública.
“Fue muy difícil, porque no reconocía a nadie salvo las caras conocidas de gente que trabajaba en la casa y a Mercedes (su esposa) como su persona principal. Pero hay una etapa tremenda en que la persona era consciente de que está perdiendo la memoria”, relató García en un encuentro con la prensa.
De hecho, el hijo del autor colombiano reconoció que tras ese momento “muy duro”, luego llegó una etapa final “triste, pero más tranquila”. “Gabo tuvo un último año y medio o dos bastante tranquilo y ya no sufría de ansiedad, estaba bien y eso nos reconfortaba. Hay gente que sufre de demencia senil que pierde el control de sus emociones, pero por suerte nos tocó una versión muy tranquila de ese mal”, resaltó.
En marzo de 2014, Gabriel García Márquez, ya anciano y enfermo, cayó resfriado. Su fallecimiento llegó en abril de ese mismo año, y este libro trata de recoger esos momentos en los que cobra un gran protagonismo la familia del escritor y, en especial, la figura de Mercedes Barcha, su esposa.
“En las últimas semanas todo era tan contundente que cualquiera que tuviese un huesito como escritor, sabe que esa es la materia prima para escribir: hacerlo sobre la muerte de seres queridos. Yo me limito a ese momento, hablar del final y recordar otros momentos de la vida para hacer contrapunto, pero no para contar mi vida o la de mi familia en detalle”, explicó.
“El libro se limita a esos episodios porque la idea del libro nació en esos días. Yo no tenía una intención de escribir un libro de memorias o de lo que fue crecer en esa casa, sino de cómo Gabo se ha enfrentado a su etapa final, con la idea de hablar de la despedida y disolución del ‘Club de los cuatro'”, relató el autor, en alusión a su padre, su madre (que falleció en 2020) y su hermano Gonzalo.
Para afrontar este difícil relato, que alcanza las 112 páginas, García se ha apoyado en las muertes de algunos de los personajes de las novelas de Gabo, que sirven de hilo conductor de los últimos meses. “No tuve que pensar mucho para acordarme de esos pasajes, porque la obsesión con la pérdida y la muerte es muy común entre escritores, parte de su ADN”, ha remarcado.
Una de las curiosidades de este relato es que está escrito originalmente en inglés, el idioma con el que suele trabajar García para escribir sus guiones. “Eso me permitió escribir con soltura y mucha velocidad, porque sabía que el libro iba a ser un viaje difícil y peligroso emocionalmente”, reconocido.
(Europa Press)