Hoy se inaugura una muestra sobre el gran fotoperiodista húngaro Robert Capa, corresponsal de guerra en grandes enfrentamientos bélicos, cuyos registros han recorrido el mundo, y han documentado parte de la historia mundial, y sus protagonistas.
A partir de hoy, en la Casa Nacional del Bicentenario (Riobamba 985, CABA) se rendirá homenaje al fotoperiodista Robert Capa con la muestra “Capa en color”. Nacido en Budapest en 1913 bajo el nombre Endre Ernő Friedmann, trabajó como corresponsal de guerra registrando momentos claves como la Guerra Civil Española, la batalla de Normandía, la guerra árabe-israelí de 1948 y la liberación de París, entre otros hechos.
Con entrada libre y gratuita, la particularidad de la muestra es que, además de sus invaluables trabajos, se presentarán producciones a color, formato no tan usual dentro del trabajo del fotógrafo.
En palabras de la curadora Cynthia Young, “el uso que Capa hizo del color se conjuga con su habilidad para reinventarse como fotógrafo en Nueva York luego de la Guerra Civil Española, y de nuevo tras la Segunda Guerra Mundial, y así mantenerse vigente para los editores. Estas imágenes no tienen la solemnidad política de sus historias de guerra en blanco y negro, sino que revelan una mirada alegre y próspera del mundo que las revistas deseaban reflejar”.
Pareja de la fotógrafa Gerda Taro, hubo un momento en el cual experimentaron tal nivel de mimesis el uno con el otro, que era complejo discernir de quién era cada fotografía, al menos en los viajes que realizaron juntos. En París en 1947, fundó, junto con David “Chim” Seymour, Henri Cartier-Bresson, George Rodger y William Vandivert, la organización Magnum Photos, la primera agencia de cooperación para fotógrafos independientes de todo el planeta.
Fallecido en una de sus expediciones, Capa dejó un legado de 70 mil negativos, el testimonio visual de una vida extrema, siempre al borde de la muerte, poniendo por delante de su integridad física la importancia de generar un documento acertado de la historia, convirtiéndose en auténticos iconos de la lucha, de la resistencia y de la dignidad humana frente al sufrimiento.
Capa murió en 1954 a los 40 años, en Thai Binh, Indochina. Fue en la cobertura de la Guerra de Indochina que llevó a la independencia de Camboya, Laos, Vietnam del Norte y Vietnam del Sur de Francia. Se encontraba viajando en jeep, con la expedición del ejército francés cuando, al bajar, pisó una de las minas terrestres que al estallar, lo hirió gravemente. Se cuenta que cuando explotó, la cámara colgaba de su cuello y sus dos manos la sostenían, a punto de disparar.