No hay quien mueva a Netflix de su liderazgo del streaming, pero en los últimos tiempos surgieron demasiados rivales como para que se quede cómodo. Más allá de Amazon Prime o Disney+ (y soslayando los lentos avances de Apple TV+, Peacock o Paramount+), no hay duda de que es HBO Max la compañía que hizo los avances más significativos sobreponiéndose a su juventud. La plataforma de WarnerMedia se lanzó en mayo de 2020 y con apenas un año y medio se convirtió en un diestro combatiente dentro de la guerra del streaming.
Lo logró, por otra parte, gracias a la enorme prioridad que recibió dentro de la expansión de AT&T, empresa madre de WarnerMedia: prioridad que ocasionalmente entró en conflicto con sus artistas en nómina. No obstante, y según datos de The Hollywood Reporter, parece que todas las decisiones polémicas que atañen a HBO Max han redundado en su éxito, pues la plataforma de streaming cerró 2021 habiendo superado sus expectativas de crecimiento. La directiva había fijado como objetivo para el año pasado que se alcanzara un cómputo entre 70 y 73 millones de nuevas suscripciones, y HBO Max terminó el 2021 con 73.8. Señal, al parecer, de que va por buen camino.
Estas 73.8 millones de suscripciones incluyen el ámbito nacional e internacional, y excluyen las conseguidas por las pruebas gratuitas que HBO Max puso a disposición del público al hilo de lanzamientos como Dune o Matrix Resurrections. Sobre todo, son suscripciones que se han hecho fuertes durante el cuarto trimestre de 2021.
“Este negocio no se fundamenta en lo que haces en un solo trimestre, sino lo que haces de forma consistente”, declaró Jason Kilar, CEO de WarnerMedia, pidiendo prudencia pero sin disimular su satisfacción. “Estamos entusiasmados con la respuesta, y con el rumbo que podría tomar en 2022”. Es fácil achacar este crecimiento a la amplia oferta de películas que incorporó el catálogo de HBO Max en EE.UU., gracias a ese modelo híbrido que combinaba salas con streaming, pero no es la única variable que condujo al triunfo: la plataforma también estrenó estos meses fabulosos contenidos propios.
Como, por ejemplo, Friends: The Reunion. O la tercera temporada de Succession. O And Just Like That, revival de Sex and the City. O el reciente especial de Harry Potter, Regreso a Hogwarts. HBO Max supo cómo fidelizar al público, y las suscripciones consiguen dignificar la cantidad de críticas que se llevó con su modelo híbrido: ese mismo que provocó el enfado de Denis Villeneuve (en consonancia al temor, finalmente infundado, de que Dune no tuviera secuela) y la marcha de Christopher Nolan a Universal para su siguiente película.
El triunfo de HBO Max, por otra parte, dignifica la penosa taquilla que han engrosado estrenos como El Escuadrón Suicida, Maligno, Matrix: Resurrections… y prácticamente cualquier título que no sea Godzilla vs. Kong y la mencionada Dune. HBO Max no muestra intención de querer replicar este modelo de cara al año que entra, consciente de que tiene suficiente contenido como para afianzar su posición como gran rival de Netflix y Disney+.