De ser uno de los actores más queridos por el gran público, por la serie House of Cards de Netflix o por sus icónicos papeles en American Beauty, Seven o Los sospechosos de siempre, al destierro. Kevin Spacey vio como su carrera como actor quedaba paralizada en 2017 después de recibir varias denuncias por acoso sexual a hombres jóvenes, incluso menores de edad.
Todo ello provocó su despido de House of Cards después de la quinta temporada, y en la sexta y última el protagonismo lo tomó Robin Wright y su personaje de Claire Underwood, su esposa en la ficción de la serie. Otra de las consecuencias más sonadas ocurrió cuando su rol de magnate petrolero J. Paul Getty en Todo el dinero del mundo de Ridley Scott fue completamente eliminado, y sus escenas rodadas de nuevo con el veterano Christopher Plummer en su lugar.
Ahora, casi cinco años después, y absuelto o declarado no culpable en los distintos juicios contra él, Spacey regresa a la pantalla. Tiene varios proyectos y películas en el horizonte, algunos en preproducción, otros ya rodados y un par que están completadas. Una de ellas es Peter Five Eight y se está presentando en el Mercado del Cine de Cannes. Un thriller en el que encarna a un misterioso hombre que llega a una pequeña localidad al pie de las montañas para poner en serios compromisos a varios miembros de la comunidad.
Segundo largometraje de Michael Zaiko Hall, especializado hasta ahora en el campo de los efectos visuales, en el reparto también destaca la presencia de Rebecca de Mornay, que saltó a la fama con títulos como Risky Business de 1983 o La mano que mece la cuna en 1992, y Jake Weber (visto recientemente en Aquellos que desean mi muerte) interpretando a Lock, el poderoso y oscuro jefe del enigmático extraño.
No será el único largometraje con Kevin Spacey que intente venderse a las distribuidoras en el Festival de Cannes. Allí también estará The Man Who Drew God dirigida por el veterano actor Franco Nero. En ella interpreta a un personaje conocido como el detective y se centra en la historia de un artista ciego. Además, comparte cartel con una emblemática actriz de los 60 y 70, Faye Dunaway (la actriz de Chinatow, Network y coprotagonista de Bonnie y Clyde junto a Warren Beatty), y que sustituyó a Vanessa Redgrave, la esposa de Franco Nero, quien se negó a aparecer junto a Spacey.