Entre la comedia disparatada y el thriller de terror, y demostrando que la realidad supera a la ficción. La premisa de Cocaine Bear podría ser de lo más inverosímil, con un enorme oso negro drogado hasta las cejas y más de cocaína y sembrando el pánico entre los lugareños de una tranquila población de Kentucky. Un alocado argumento que, pese a todo, está inspirado en hechos reales y que en esta particular adaptación de los acontecimientos dirigida por Elizabeth Banks se convirtió en el primer éxito de taquilla sorpresa del año en Estados Unidos.
Estrenada el pasado viernes 24 de febrero, debutó en el segundo lugar del hit parade con 23,1 millones de dólares, según los datos de Box Office Mojo, mejorando incluso los pronósticos más prometedores que le otorgaban unos 21 millones, y solo superada por los 32,2 de Ant-Man y la Avispa: Quantumanía.
En cuanto a su éxito sorpresa, reafirmado ahora en su estreno, sobre todo se debe a la modestia de su producción, pues Cocaine Bear apenas costó 30 millones de dólares (en comparación, el presupuesto de la nueva aventura cinematográfica de Ant-Man fue de 200 millones). Y el suceso real que la ha inspirado se remonta a 1985, cuando un oso llegó a tomarse unas buenas dosis de cocaína que habían caído de una avioneta.
Buen debut, pues, para la película de la también actriz Elizabeth Banks, y que previamente había sido la directora de la más reciente versión de Los ángeles de Charlie (una gran decepción en taquilla en su momento) y Más notas perfectas (su debut como directora en el largometraje en 2015). El filme fue escrito por Jimmy Warden y contó en la producción con Phil Lord & Chris Miller (Spider-Man: Un nuevo universo), Aditya Sood, Elizabeth Banks, Max Handelman y Brian Duffield.
Y mientras Ant-Man y la Avispa: Quantumanía cae en un 69,7 respecto al de su debut, la pasada semana, las esperanzas están en que Cocaine Bear pueda mantenerse aún unas cuantas semanas entre las más taquilleras gracias al boca en boca. En Rotten Tomatoes obtiene una media de 75 por ciento de valoraciones positivas por parte del público.
Oso intoxicado se inspira los hechos verdaderos sobre los aproximadamente 80 kilogramos de cocaína que cayeron en el bosque de Kentucky y fueron ingeridos por un oso negro americano. La sustancia ilegal fue lanzada a este lugar desde un avión pilotado por Andrew C. Thornton II, un ex policía de la división de narcóticos y traficante de drogas; esto con el propósito de reducir el peso durante el vuelo.
Andrew también saltó del avión en un paracaídas y murió. El destino no fue mejor para el animal, que fue encontrado sin vida tres meses más tarde al lado de 40 paquetes de cocaína abiertos en el norte Georgia. El oso negro fue disecado y actualmente se encuentra exhibido en el centro comercial de Lexington, Kentucky. En 2015, es bautizado como “Cocaine Bear” por su singular deceso provocado por una sobredosis.
Elizabeth Banks convierte esta curiosa anécdota en un thriller de comedia negra en la que un oso comienza a matar personas luego de tragar kilos de cocaína. El avance de la cinta muestra a la bestia como un antagonista que aterroriza a los ciudadanos de un pueblo rodeado por extensos bosques. El resultado es una película de tono hilarante y escenas sumamente sangrientas.
Protagonizada por Keri Russell (de las series The Americans o Felicity), Alden Ehrenreich (Han Solo: Una historia de Star Wars) y Ray Liotta, el estreno en nuestros cines está previsto para el 9 de marzo.