Los pronósticos de taquilla para Rápidos y Furiosos 10 eran que superaría los 280 millones de dólares a nivel global al finalizar su primer fin de semana, y se han cumplido con creces. La décima entrega con Dominic Toretto y familia habría logrado hacerse con casi 319 millones en cinco días, pues ya empezó su recorrido comercial en un buen número de países el pasado miércoles día 17.
Todavía falta que los datos se den por definitivos, pero las noticias que nos llegan, por ejemplo a través de The Hollywood Reporter, es que habría recaudado unos 67,5 millones en Estados Unidos a los que habría que sumar la impresionante cifra de 251,4 en el resto de mercados internacionales, donde ha sido la número uno en todos los países en que se ha estrenado, incluido Argentina. De manera que el total se elevaría hasta los 318,9 millones.
Y buena parte del taquillazo sería gracias a lo que ha cosechado en China donde ha sido además el mejor debut del año con 78 millones.
De momento, las más taquilleras de la saga son Fast & Furious 7 (2015) con 1.515 millones y Fast & Furious 8 (2017) con 1.236. De hecho, la octava aún mantiene el récord del mejor debut para una película de la franquicia con unos impresionantes 530 millones de dólares (de los que 98,7 se correspondían a Estados Unidos y nada menos que 184,9 a China).
Dirigida por Louis Leterrier en sustitución de Justin Lin, quien habría abandonado el cargo a causa de unas supuestas disputas con la estrella de la saga, Vin Diesel, además del director, entre las nuevas incorporaciones a la saga destacan la de Brie Larson en el rol de Tess, la hija de Don Nadie (Kurt Russell), y sobre todo la de Jason Momoa asumiendo el papel de villano, Dante Reyes, el hijo del narcotraficante Hernan Reyes (Joaquim de Almeida) que apareció en la quinta entrega de la franquicia.