Llegó Flash a los cines, y con la opinión del público bastante dividida (como es tradición en DC, la crítica no ha quedado muy impresionada), es lícito afirmar que la película está generando dos conversaciones principales. Por un lado, la película de Andy Muschietti está llena de sorpresas en forma de cameos, que blindan el estatus de evento de la película en vísperas de que James Gunn desarrolle un severo reinicio de DC Studios a partir de 2025. Y por otro, el CGI que ostenta el film se podría decir que es algo así como peculiar.
No conviene aclarar en qué términos por miedo al spoiler, pero hay ciertas creaciones digitales que carecen del empaque esperable habiendo costado una millonada. ¿Qué ha pasado para que sea tan cutre? Anticipándose a los comentarios de fans, Muschietti ha dado una explicación con su hermana Barbara (productora del film) durante una entrevista en iO9. Antes de tener que reaccionar a los reproches, Muschietti se ha apresurado a explicar que este CGI es intencional.
Osea, ¿que los efectos digitales son así de mediocres a propósito? Pues más o menos, y Muschietti lo justifica en que toda la película está desarrollada según el punto de vista de Barry Allen (Ezra Miller), de quien podríamos decir que lo ve todo muy rápido. Tal cual:
“La idea es basarse en la perspectiva de Flash. Todo está distorsionado en términos de iluminación y texturas”, justifica Muschietti de forma muy ingeniosa.
“Entramos en una especie de ‘mundo líquido’, que es básicamente el punto de vista de Barry. Formaba parte del diseño así que si luce un poco raro, es justo la intención”. En este sentido Flash se alinea tanto con otras películas previas de DC que han afrontado críticas semejantes como con el Universo de Marvel. La competencia, cuyo trabajo con el CGI ha generado titulares poco halagüeños según cómo la factoría trata a los artistas del gremio, y a los penosos resultados de películas como Thor: Love and Thunder o la reciente Ant-Man y la Avispa: Quantumanía.
Pero estas películas no tenían una coartada tan ingeniosa como la de Flash, todo hay que decirlo. Bien jugado, Muschietti.