Desde finales de la semana pasada el Sindicato de Actores (SAG-AFTRA) se ha unido a los guionistas en su huelga contra los productores de Hollywood, agrupados bajo la AMPTP. De forma que ahora mismo la industria está virtualmente parada, aunque hay diversas formas de seguir con el trabajo. La más sencilla es la que ha mostrado La casa del dragón a manos de HBO: como la práctica integridad de sus intérpretes no es estadounidense, la precuela de Juego de tronos va a poder seguir rodando su segunda temporada tal y como planeaba.
Luego están las producciones animadas (que pueden continuar mientras no tengan prisa en contratar a intérpretes de doblaje), los documentales (eclipsados mediáticamente por los piquetes) y las producciones independientes sustentadas por gente que no pertenezca a la AMPTP. Estas producciones ya pueden solicitar una exención al SAG-AFTRA, y así hemos sabido que un film como Bride Hard, que protagoniza Rebel Wilson y dirige Simon West, puede seguir adelante.
Las producciones susceptibles de exención también pueden ser series, pero suele ser más difícil ya que en Estados Unidos por regla general no hay serie sin el apoyo de un gran estudio. Por eso, según Deadline, ha sido tan sonado el caso de The Chosen. Esta serie recrea la vida de Jesús de Nazaret, y estaba rodando su cuarta temporada cuando estalló la huelga. Dallas Jenkins, su creador, quiso presentar velozmente la documentación que acreditara que su producción es “verdaderamente independiente”.
Jenkins llegó a implorar la exención en un post de Instagram: “Hemos presentado toda la documentación solicitada. Cumplimos todos los requisitos para una exención. Cada día que pasa sin su respuesta nos cuesta cientos de miles de dólares mientras nuestros actores están atrapados en Utah. Somos los buenos. Hemos tratado bien a sus actores”. The Chosen lo ha logrado, y este mismo lunes ha retomado el rodaje con la idea de completar la grabación en un par de semanas.
Detrás de The Chosen
La cuestión es si The Chosen es tan independiente como asegura su responsable. La serie, a seguir rodándose en Utah, tiene a Jonathan Rumie como Jesucristo, y en efecto se ha ido financiando en buena parte por crowdfunding. The Chosen engrosa el fenómeno de hits católicos en EE.UU., y quiere contar a lo largo de siete temporadas la vida del Mesías. Específicamente “la parte más auténtica e íntima de la vida de una de las figuras más importantes e influyentes de la historia de la humanidad”.
La serie se ha ido beneficiando de las donaciones de la comunidad católica: en la primera temporada consiguió que más de 16.000 personas contribuyeran, y estas aumentaron a 300.000 para los capítulos siguientes. Por otro lado, el presupuesto se ha integrado también a partir de fondos de capital de riesgo, bajo Vertical Church Films.
Esta productora está vinculada a la iglesia de Chicago conocida como Harvest Bible Chapel, pero no es el nombre más conocido tras The Chosen. Y es que sus artífices también están conectados a Angel Studios: la productora que ahora mismo está triunfando en la taquilla de los Estados Unidos con Sound of Freedom. Este thriller con Jim Caviezel ha sembrado la polémica por su vínculo a las teorías conspirativas de QAnon, en tanto a la existencia de una red secreta de pederastia.
Más allá de esta conexión, The Chosen ha ido estrenando sus episodios gratuitamente en su web, lo que seguramente haya ayudado a conseguir la exención. No obstante, la serie también tiene vínculos con plataformas como CW, Netflix, Amazon y Peacock, alojándose paulatinamente en su catálogo. Más allá de la procedencia de su financiación, The Chosen puede seguir adelante.