Era cuestión de tiempo, y al final han sido 16 días. Barbie vio la luz el 21 de julio en la mayoría de los mercados del mundo (en Argentina un día antes) coincidiendo en carteleras con Oppenheimer y disparando un fenómeno que ha venido a adecentar la recaudación de Hollywood en un año ostensiblemente malo para la industria: al margen de las consecuencias inabarcables de la huelga de WGA y SAG-AFTRA, hay muy pocos grandes estrenos que hayan cumplido las expectativas, indicando que el público se está cansando de las sagas.
Uno era Super Mario Bros. La película, superando la ansiada barrera de los 1.000 millones de dólares (el “billón” estadounidense) hasta que de repente Barbie empezó a pisarle los talones. Tal euforia ha despertado la película de Greta Gerwig que incluso Oppenheimer se ha visto contagiada por su éxito, haciendo unos números nada desdeñables mientras Barbie se proponía batir récords. Primero Barbie se convertía en la película más taquillera de la historia dirigida por una mujer, y ahora el analista de taquilla Pau Brunet proclama que es oficial: el film auspiciado entre Warner y Mattel ha alcanzado los 1.000 millones.
Este viernes Barbie llegaba a los 950 millones, y al término de la jornada del sábado había superado la ansiada suma. De este modo se incorpora al lucrativo club de los 1.000 millones, integrado por 53 películas en las que (a diferencia de Barbie) la mayoría de ellas son secuelas, remakes o episodios de una saga. Las grandes excepciones serían Zootopia, Avatar y Titanic, mientras que Barbie no deja de ser una propiedad intelectual muy lucrativa, al igual que lo es Super Mario Bros.
Por otra parte, haberlo conseguido en solo 16 días es impresionante, y ahora Barbie tiene por delante el desafío de superar los 1.454 millones recaudados por Frozen II: un film animado codirigido por Jennifer Lee. Según los análisis actuales, Barbie podría concluir su andadura con una suma entre 1.350 millones o 1.550 millones de dólares, siendo igualmente un triunfo sin paliativos. Uno que al parecer había previsto Margot Robbie en tanto a actriz y productora: en su día prometió a Warner que con Barbie manejaban una “película de 1.000 millones”.
El éxito de Barbie ha conducido también a que Warner alargue disimuladamente su ventana de exhibición, optando por estrenarla en HBO Max cuando pierda fuerza en la taquilla. Lo curioso del asunto, en otro orden de cosas, es que todas estas proezas aún no han conducido a que la major anuncie la secuela.