El plan es que, en torno a 2025, el Universo DC experimente un severo reinicio. Todo comenzaría con Superman: Legacy, previsto su estreno para el 11 de julio de 2025 (si la actual huelga de Hollywood no implica algún aplazamiento), aunque en tanto a líderes de DC Studios James Gunn y Peter Safran siempre se han mantenido ambiguos sobre lo que hacer con los antiguos remanentes de la compañía. Al fin y al cabo han tenido que seguir apostando por las películas que estaban programadas cuando ellos llegaron, desfilando Black Adam, ¡Shazam! La furia de los dioses y Flash por las carteleras en una tesitura muy incómoda.
Y es que estas películas, al margen de sus fracasos en taquilla, integran una continuidad que no da más de sí. Por eso sorprendió cuando la semana pasada Gal Gadot dijo que se había reunido con Gunn y Safran, y que había planes para una Wonder Woman 3.
“Me encanta interpretar a Wonder Woman. Es algo muy cercano y querido para mí. Por lo que he oído de James y de Peter es que vamos a desarrollar Wonder Woman 3 juntos”, declaró la actriz. “Me invitaron a una reunión con James Gunn y Peter Safran y lo que me dijeron, cito textualmente, fue ‘estás en las mejores manos, vamos a desarrollar Wonder Woman 3 contigo’”.
“‘Te queremos como Wonder Woman, no tienes de qué preocuparte’”. Wonder Woman 3 fue una película que cancelaron Gunn y Safran al poco de ser ascendidos a presidentes de la compañía. Patty Jenkins como directora fue apartada del proyecto, y se entendía que Gadot también mientras iba haciendo cameos en la secuela de ¡Shazam! y Flash (cameos rodados antes del cambio de mando de DC). Las palabras de Gadot ahora implicaban que, aún sin Jenkins, la directiva de DC Studios confiaba en el personaje lo suficiente como para hacer una nueva película con ella.
Pero parece que no es así. Variety recoge que DC Studios se ha desvinculado de las palabras de Gadot, negando que existan tales planes para Wonder Woman 3. La postura de la empresa sigue siendo dejar la saga de Wonder Woman a un lado mientras trabaja en otros proyectos de la franquicia (curiosamente uno de ellos es Paradise Lost, serie de HBO Max que al centrarse en las Amazonas de Thermyscira podría entenderse como una precuela de Wonder Woman), y no hay hueco para una Wonder Woman 3 en la que Gunn y Safran nunca han confiado.
Un nuevo golpe mediático para DC
La primera Wonder Woman, en 2017, tuvo gran éxito en taquilla, pero no pasó lo mismo con Wonder Woman 1984. Le tocó estrenarse en pandemia, lidiando con un estreno híbrido en salas y HBO Max que no dio bastantes beneficios, y que dolieron incluso más porque la recepción crítica fue considerablemente peor. De ahí que Gunn y Safran, del mismo modo que no quisieron hacer El hombre de acero 2, tampoco quisieran Wonder Woman 3, aunque en teoría pudieron manejarlo todo de forma cortés.
Jenkins, al poco de saberse que DC Studios no quería una tercera parte, dijo: “Nunca me fui. Estaba abierta a considerar cualquier cosa que se me pidiera. Entendí que no podía hacer nada. DC está obviamente enterrada en los cambios que debe hacer, así que entiendo que estas decisiones son difíciles en este momento”. Esta cineasta, por su parte, también había acordado dirigir en Warner una película sobre Cleopatra que protagonizaría Gadot, pero el proyecto fue igualmente cancelado en 2021.
Gadot, entretanto, ha protagonizado Agente Stone para Netflix (estrenada este fin de semana) e interpretará a la reina en el remake de Blancanieves para Disney que prepara Marc Webb. Con Wonder Woman 3 descartada, los únicos films de la antigua continuidad de DC (antes de dar paso a Capítulo 1: Dioses y monstruos) que quedan por estrenarse son Blue Beetle (este 17 de agosto) y Aquaman and the Lost Kingdom (este 20 de diciembre, con opciones de que se aplace por la huelga de guionistas). Ninguno de estos títulos tiene aspiraciones de arrasar en taquilla.