En 1988 se estrenaba Beetlejuice, una disparatada comedia sobrenatural que daba un vuelco a una de las temáticas de terror, la de los exorcismos. Su protagonista, interpretado por Michael Keaton, era un espíritu dicharachero, maleducado y aguafiestas especializado en exorcizar a los vivos que ocupaban los hogares habitados por los muertos, Además de obtener éxito en taquilla, con el paso del tiempo se convirtió además en otro de los títulos de culto de la filmografía de Tim Burton.
También fue el largometraje que dio a conocer a Tim Burton internacionalmente, pues su primera película, La gran aventura de Pee-Wee de 1985, a pesar de que fue un taquillazo en Estados Unidos, y que llamó la atención de los estudios Warner Bros. fichándole para dirigir la superproducción de Batman con de nuevo Michael Keaton, Jack Nicholson y Kim Basinger (y que se estrenaría en 1989), pasó prácticamente inadvertida en el resto del mundo.
Y, en estos tiempos de revival de éxitos ochenteros, no podía faltar una secuela, aunque sea más de tres décadas después, de aquella comedia. Un proyecto largamente anunciado, pero en el que Tim Burton no pudo ponerse finalmente manos a la obra para rodar hasta el pasado mes de mayo. Por entonces los guionistas de Hollywood estaban en huelga, pero semanas después se les sumarían los actores y actrices. Un hecho que acechó al cineasta y a su equipo a un paso de acabar el rodaje.
Concretamente, y según ha explicado Burton en una entrevista para el medio británico The Independent, se quedó a dos días de poder completar el rodaje en Londres. “Literalmente, fue un día y medio”, afirmó el director. “Sabemos lo que tenemos que hacer. Está hecha en un 99 por ciento”.
Pero, lejos de mostrarse disgustado por ello, se ha mostrado más que resignado comentando que estaba disfrutando con la filmación de la secuela.
“Intenté despojarme de todo y volver a lo básico en cuanto a trabajar con buena gente e intérpretes y marionetas. Fue como volver al porqué me gustaba hacer películas”.
En la secuela tendremos a la joven Jenna Ortega, convertida en la nueva musa del director, y con quien ya ha trabajado en la serie Merlina de Netflix, y que de la familia Adams pasará a formar parte también del mundo fantasmal de Beetlejuice, de nuevo encarnado por Michael Keaton.
Junto a Keaton, del reparto original también regresarán Winona Ryder y Catherine O’Hara, y a ellas se les ha añadido la italiana Monica Bellucci interpretando a la esposa del mismísimo Beetlejuice. Mientras que Jenna Ortega será Lydia, la hija del personaje de Winona Ryder en la película de los 80 (y que entonces precisamente también asumió un papel de hija, la del matrimonio de vivos, su padre y su madrastra, que osaba ocupar una casa habitada por fantasmas).
Faltará por saber cuando se podrá llegar a un acuerdo para poner punto y final a la huelga que está sacudiendo Hollywood, pero el plan es que Beetlejuice 2, producida por la misma compañía de Tim Burton junto a la productora de Brad Pitt, Plan B Entertainment, y distribuida por Warner Bros, llegue de nuevo para hechizar a los cines el 6 de septiembre de 2024.