Suzanne Collins volvió a la saga que le dio la fama en 2020, publicando La balada de pájaros cantores y serpientes como precuela de Los juegos del hambre. Fue un éxito de ventas, y al llegar luego de una franquicia cinematográfica que había arrasado previamente en las taquillas de todo el mundo, Lionsgate no tardó en querer adaptar este nuevo libro. Este 16 de noviembre, así las cosas, llega a cines Balada de pájaros cantores y serpientes, con el protagonismo de Rachel Zegler y Tom Blyth como un joven Coriolanus Snow. Dirige, como ya hizo con tres de las cuatro películas de Los juegos del hambre, Francis Lawrence.
Entrevistado en People, a Lawrence le preguntan si no se llegó a plantear dividir la adaptación en dos, pues la novela es larga y ya hizo algo similar con Sinsajo entre 2014 y 2015. El director niega la mayor: siempre pensó que Balada de pájaros cantores y serpientes debía ser una única película.
“Nunca dejaría que dividieran el libro en dos. Nunca hubo una conversación real al respecto. Es un libro largo, pero recibimos tanta mierda por dividir Sinsajo en dos (de los fans, de los críticos, de todo el mundo) que me dije ‘de ningún modo, haré una película más larga’”.
Lawrence parece recordar con resquemor la experiencia de Sinsajo, y en efecto admite que se arrepiente de haber dividido la historia en dos películas (como previamente había pasado con Harry Potter y las reliquias de la muerte). “Me arrepiento totalmente, me arrepiento totalmente. No estoy seguro de que así piense todo el mundo, pero definitivamente yo sí”. El díptico de Sinsajo tuvo críticas desiguales, y el público no reaccionó del todo bien al modo en que la historia de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) alcanzaba su desenlace.
Además, la Parte 2 de Sinsajo llegó a cines un año después. Cada película tenía “sus propias cuestiones dramáticas separadas”, pero Lawrence asume que la espera fue demasiado para los fans. “De lo que me di cuenta en retrospectiva (y tras escuchar todas las reacciones y sentir esa especie de ira de los fans, los críticos y la gente en la división) es que podía resultar frustrante. Y es algo que puedo entender”, prosigue el director.
“En un episodio de televisión, si hay un cliffhanger, tienes que esperar una semana o puedes darte un atracón y entonces ver el siguiente episodio. Pero creo que hacer esperar a la gente un año puede parecer poco honesto, aunque no lo sea. Nuestra intención no era ser poco honestos”.
Al mismo tiempo, Lawrence cree que gracias a contar con dos películas pudieron hacer un mejor trabajo de adaptación con Collins. “En realidad sacamos más partido del libro que en cualquiera de las otras películas, porque tuvimos cuatro horas para adaptar”.