Pocas figuras tan influyentes en el actual panorama mundial como Elon Musk, aunque desde luego no lo sea por las mejores razones. Este empresario sudafricano saltó a la fama hace años gracias a SpaceX, su empresa fabricante de naves espaciales, y terminó de consolidarla con la prosperidad que obtuvieron los vehículos de Tesla teniéndole a él como principal inversor. No obstante, en el momento de comprar Twitter por 44.000 millones de dólares su imagen pública empezó a resentirse, hasta quedar bajo mínimos en función a los controvertidos cambios que ha efectuado en el funcionamiento de esta red social.
Twitter ya no se llama Twitter, sino X, pero eso es casi anecdótico comparado con los cobros por perfiles verificados, la eliminación de los titulares de las imágenes a la hora de compartir publicaciones o, sobre todo, el ingente despido de trabajadores. Aún así, Musk sigue siendo una figura atractiva en ciertos círculos y desde luego relevante: de ahí que Walter Isaacson publicara una biografía autorizada el pasado septiembre (titulada simplemente Elon Musk) que ha sido codiciada a toda velocidad por los estudios de Hollywood. Ha habido toda una puja feroz, según recoge Variety, para hacerse con los derechos de adaptación.
Al margen de la solera del protagonista, resulta que Isaacson es también el autor de Steve Jobs, la biografía del difunto fundador de Apple que sirvió de base para la película homónima de Danny Boyle, escrita por Aaron Sorkin y protagonizada por Michael Fassbender en 2015. Hay razones para creer que adaptar Elon Musk pueda ser un bombazo, y la productora que se ha erigido triunfante de la competición no es otra que A24: el estudio independiente de moda, que no ha dejado de estrenar películas y que además obtuvo exención de la doble huelga de guionistas y actores (ya concluida) para seguir rodando.
Lo más interesante de la película presumiblemente titulada Elon es, sin embargo, quién la dirigirá. A24 le ha ofrecido el proyecto a Darren Aronofsky, con quien trabajara en su anterior film: La ballena, drama intimista que se coló en los últimos Oscar y le dio la estatuilla a Mejor actor a Brendan Fraser. Aronofsky es una opción pintoresca no solo porque nunca ha rodado un biopic antes, sino por su estilo. El director de Réquiem por un sueño gusta de introducir surrealismo y tonos pesadillescos en sus películas, así como un énfasis psicológico que por otra parte podría venirle bien para indagar en el carácter del millonario.
La adaptación de Elon Musk aún no tiene candidato para encarnar al protagonista, pero es probable que el cásting empiece a toda velocidad, e incluso la película se materialice antes de que el susodicho Musk destruya Twitter del todo.