Warner Bros. ha anunciado que el próximo 6 de septiembre de 2024, las salas de cine serán testigo del regreso de una de las figuras más emblemáticas del cine de terror y comedia gótica: Beetlejuice. Después de tres décadas y media, Michael Keaton volverá a dar vida al inconfundible y caótico personaje en la secuela Beetlejuice, bajo la dirección de Tim Burton, quien también estuvo al frente de la cinta original que marcó a toda una generación hace 36 años. La expectativa es alta entre el público y la crítica, quienes esperan ver cómo esta nueva entrega honrará y expandirá el universo creado por Burton en 1988.
Junto a Keaton, Winona Ryder (Stranger Things) y Catherine O’Hara (Mi pobre angelito) retomarán sus roles originales, uniéndoseles nuevos talentos como Jenna Ortega y Justin Theroux (The Leftovers). Ortega, conocida por su papel en la reciente serie Merlina de Netflix, interpretará a Astrid, la hija de Lydia, el personaje de Ryder. La actriz compartió que su personaje es “raro, pero diferente y no de la manera que uno esperaría”, insinuando la complejidad y el potencial que esta nueva historia podría traer.
La inclusión de Monica Bellucci (Spectre, Matrix) como la pareja de Beetlejuice y Willem Dafoe (Poor Things) en el papel de un ex-actor de acción que ahora es un oficial de policía en el más allá, junto a los actores ya mencionados, hacen presagiar una obra que mezcla hábilmente lo clásico con nuevos elementos. Burton ha hecho especial énfasis en recurrir a efectos prácticos y animación stop-motion para capturar la esencia visual que caracterizó a la primera película, prometiendo así una experiencia nostálgica pero renovada para el espectador. También se suma al elenco Arthur Conti (House of the Dragon).
Las claves de la secuela
La secuela no solo promete ser un hito por su reunión de talentos frente y detrás de cámaras, sino también por seguir explorando temas de familia y trascendencia, centrando su trama en un acontecimiento crucial para la familia Deetz que desencadena toda la historia. Se rumora que el fallecimiento de Charles Deetz, el padre de Lydia, podría ser el detonante de los nuevos conflictos.
“Después de una tragedia familiar inesperada, tres generaciones de la familia Deetz regresan a su hogar en Winter River. Aún atormentada por Beetlejuice, la vida de Lydia da un vuelco cuando su rebelde hija adolescente, Astrid, descubre el misterioso modelo de la ciudad en el ático y el portal al Más Allá se abre accidentalmente”, adelanta la sinopsis. “Con problemas en ambos reinos, es solo cuestión de tiempo hasta que alguien diga el nombre de Beetlejuice tres veces y el travieso demonio regrese para desatar su propio tipo de caos”, concluye el resumen del argumento de esta secuela.
A pesar de que en los años noventa ya se había pensado en una secuela titulada Beetlejuice Goes Hawaiian (Bettlejuice va a Hawai), esta nunca llegó a materializarse debido a conflictos de programación entre el elenco y el director. Esta anécdota resalta la dificultad de capturar nuevamente la magia de un clásico, desafío que Tim Burton y su equipo parecen estar dispuestos a enfrentar con esta nueva entrega.
La película original no solo fue un trampolín para las carreras de Michael Keaton y Winona Ryder, sino que también obtuvo el Oscar a Mejor Maquillaje por el icónico pelo verde y desaliñado de Beetlejuice, además de recaudar más de 70 millones de dólares en taquilla. Esta secuela representa, entonces, no solo el reencuentro de viejos amigos sino también el cierre de un ciclo creativo que comenzó hace más de tres décadas.
Este retorno de Beetlejuice a las pantallas es, sin duda, uno de los eventos cinematográficos más esperados de los próximos años, marcando un nuevo capítulo en la prolífica colaboración entre Tim Burton y Michael Keaton, y prometiendo revivir el espíritu de una de las historias más queridas del cine de finales del siglo XX con nuevos giros y personajes que, esperan, capturen la imaginación de una nueva generación.