El renombrado estudio de animación Pixar, propiedad de Walt Disney Co., está apostando por la producción de secuelas para recuperar su antiguo prestigio tras una serie de fracasos recientes. Intensamente 2, que se estrenó el 14 de junio, es considerada clave en este esfuerzo. La primera entrega del 2015 recaudó 859 millones de dólares y ganó el Oscar a la mejor película animada, con ese antecedente todas las expectativas estaban puestas en la segunda entrega. La película las superó con creces.
Desde su debut con Toy Story en 1995, Pixar disfrutó de una racha casi ininterrumpida de éxitos durante tres décadas, creando franquicias lucrativas como Los Increíbles y Cars. Sin embargo, en 2018 el estudio comenzó a enfrentar desafíos significativos. John Lasseter, una figura clave en Pixar, renunció debido a acusaciones de conducta sexual inapropiada.
Posteriormente, durante la pandemia, Pixar lanzó tres películas originales directamente en Disney+, entrenando al público a esperar estrenos en sus casas. Estas decisiones impactaron negativamente cuando Lightyear, el polémico spin-off de Toy Story, se estrenó en 2022, seguido de Elementos en 2023, teniendo ambos bajos rendimientos de taquilla.
Jim Morris, actual presidente de Pixar, expresó su preocupación: “Pensé que Elementos era una buena película con el toque característico de Pixar, así que cuando no funcionó, fue como, ‘¿La gente simplemente no quiere ver el tipo de película que hacemos?’”.
La nueva estrategia revisada de Morris incluye equilibrar ideas originales con secuelas y spin-offs, intentando recordar al público lo que amaba de Pixar. También planea aumentar la producción a tres películas cada dos años, intercalando proyectos nuevos y continuaciones de franquicias.
En medio de la reestructuración de Pixar, también estuvo el despido de 175 empleados y un enfoque renovado en producciones para la pantalla grande en lugar de contenido para Disney+.
Reboots y posibles secuelas de clásicos
Además, otras posibles continuaciones de Buscando a Nemo y Los Increíbles, están en consideración. Sin embargo, como menciona Bloomberg, el plan de Morris también sería hacer un reboot de estas películas y de todos los largometrajes de antaño que marcaron a la audiencia.
Al respecto, Pete Docter, director creativo de Pixar, ve el potencial en volver a franquicias como la historia de Marlin, Nemo y Dory, señalando:
“El océano es un lugar grande. Creo que hay mucha oportunidad ahí”, expresó el directivo de la compañía.
Desde la adquisición de Pixar por Disney en 2006 por 7.4 mil millones de dólares, el estudio se convirtió en una fuente importante de ingresos, no solo por sus películas, sino también por ventas de mercancías y boletos para parques temáticos, un ámbito que la compañía lleva haciendo crecer por años.
Pixar ha recaudado más de 15 mil millones en taquilla y ganado 23 premios Oscar. Sin embargo, su dominio en la animación ha sido desafiado por otros estudios como DreamWorks o Illumination, este último responsable de éxitos como Mi villano favorito y Super Mario Bros: la película, que recaudó casi 1.4 mil millones en 2023.
La crisis más reciente de Pixar comenzó con las acusaciones contra Lasseter y continuó con la decisión de lanzar Soul, Luca y Red en Disney+ en lugar de en cines. Docter, reconoció: “Sentimos que fue como una muerte”. Los fracasos de Lightyear y Elemental intensificaron la introspección dentro del estudio, resultando en sesiones de autocrítica y revaluaciones de sus estrategias.
Asimismo, Pixar seguirá desarrollando series para Disney+ basadas en ideas originales, pero por ahora la empresa espera que el éxito de su próxima secuela reafirme su posición en la industria de la animación y sea un indicativo de que sus futuros proyectos están bien encaminados.