Luis Caputo, ministro de Economía, dio a conocer la medida a través de su cuenta en la red social “X” (anteriormente Twitter). Sin embargo, no ofreció detalles sobre si la disminución impositiva afectaría a los servicios digitales. Esta falta de especificaciones ha generado incertidumbre, aunque queda claro que, hasta que se publique una resolución oficial al respecto, las plataformas de streaming seguirán sujetas al impuesto vigente.
El Impuesto País fue implementado para reducir la demanda de divisas extranjeras y mejorar la balanza de pagos en Argentina. Desde su instauración, ha gravado diversas operaciones en moneda extranjera, incluyendo la contratación de servicios digitales facturados en el exterior. Dado que Netflix, Spotify y otros servicios similares realizan transacciones en divisas extranjeras, están sujetos a este impuesto.
La reducción anunciada recientemente por el Gobierno se centra en las importaciones de bienes y servicios logísticos, sectores estratégicos para el desarrollo económico, dejando fuera a las aplicaciones digitales, que continuarán pagando la alícuota del 8%.
Persistencia del Impuesto País en Otros Sectores
Además de los servicios de streaming, el Impuesto País sigue aplicándose a varias operaciones, incluyendo la compra de dólar ahorro, la remisión de utilidades y dividendos al exterior, y la repatriación de inversiones de portafolio de no residentes. También afecta la suscripción de bonos emitidos por el Banco Central para la reconstrucción económica.
Estas operaciones, al igual que los servicios digitales, no se benefician de la reciente reducción impositiva. La decisión de mantener el impuesto en estos casos refleja la necesidad del Gobierno de sostener los ingresos fiscales en un entorno económico desafiante. Aunque el anuncio de Caputo ha generado especulaciones sobre posibles cambios futuros, por ahora, el Impuesto País seguirá aplicándose a los servicios digitales sin modificaciones.