Jorge Sampaoli admitió que tiene “como obsesión” el Mundial de Rusia 2018, al que clasificó en la última fecha de las Eliminatorias, y en esa dirección apuntó que, con vistas a ese torneo, su intención es “profundizar” y “apuntalar todo lo bueno que se hizo” desde su llegada.
Lo hizo en la conferencia de prensa que brindó ayer en Ezeiza, para dar a conocer los nombres de los 22 convocados, y los ocho nombres de reserva, con vistas al amistoso del 11 de noviembre ante Rusia en la reinauguración del estadio Olímpico Luzhnikí de Moscú, escenario de los partidos inaugural y final de la próxima Copa del Mundo, y el otro encuentro preparatorio, el del 14 que se afrontará ante Nigeria, en el Arena del FC Krasnodar, también en el país que será sede del Mundial.
Para conformar esa lista, al igual que en las últimas dos convocatorias para las Eliminatorias, Sampaoli prescindió del goleador de Juventus Gonzalo Higuaín, a quien de todos modos tiene “muy presente” e inmerso en la “evaluación final en el mediano plazo” para determinar si lo llevará o no al Mundial.
A su vez, el casildense propició el regreso luego de su ausencia por lesión de Sergio Agüero, a quien ve como un posible socio de un Lionel Messi “comprometido, amateur, lleno de emociones”, y sorprendió con las citaciones de Matías Kranevitter y Diego Perotti.
Además, anticipó que la nómina puede completarse con “cuatro o cinco jugadores del medio local” y aclaró que “si son de River o Boca, van a viajar después del superclásico”, pautado para el domingo 5 del próximo mes, por la octava fecha de la Superliga.
“Hay que aprovechar las cosas buenas y profundizarlas”, esgrimió Sampaoli como una de las premisas para un seleccionado argentino al que “por nombres propios” ubica en la “elite”, pero con una desventaja en relación a equipos como “Alemania, España o Francia, que vienen con una idea consolidada”.
Cuenta el entrenador casildense con el bagaje de haber conducido al seleccionado chileno en el último Mundial de Brasil, una experiencia que, según afirmó, le “aportará cosas” para Rusia 2018, el torneo que es su “objetivo de vida”, si de seleccionado argentino se trata. “Pienso una preparación con chances de armar un grupo de futbolistas que tenga clara su obligación colectiva, que es protagonizar cada momento del juego, y que tengamos la lucidez para hacer un diagnóstico correcto en esa preparación”, indicó.
Con vistas a ese certamen, en el que buscará cortar con la extensa racha de 25 años sin títulos, el entrenador indicó cuál será una de las claves para acercarse a los buenos resultados: “Hay que provocar que se genere un equipo feliz dentro de la cancha, que juegue sin ninguna mochila”.
Luego una angustiante Eliminatoria, Sampaoli anhela conseguir el funcionamiento colectivo adecuado y “establecer compatibilidad entre futbolistas”, por ejemplo, entre Messi y Paulo Dybala.
“Cuando uno quiere estructurar el talento se equivoca. El tema es que no se superpongan, y eso está relacionado con la conducción. No veo tan difícil que Messi y Dybala puedan complementarse dentro de la cancha”, argumentó.
Según deslizó, las chances argentinas en Rusia, además de lo que marque el sorteo, que “define un montón de situaciones” y donde “no es lo mismo un equipo que otro”, como “Italia o Inglaterra, dependerán en buena parte del capitán, Messi.
“Me emocionó verlo en cada presentación que compartí con él, y verlo tan involucrado nos ilusiona a todos”, destacó el casildense.
Como receta, Sampaoli propone dejar de lado los temores y apostar a las bondades propias: “Hay tanto miedo a la derrota, que afecta tanto, que termina atentando contra la creatividad y el talento”. “Tenemos que librarnos de eso y tener claro que los equipos más liberados y con mas expresión de talento, sin tanta estructura, hacen que afloren las condiciones de los jugadores que tenemos nosotros”, reflexionó, y propuso como meta “alcanzar a las potencias que están mejor preparadas”.
https://twitter.com/Argentina/status/921396358740930561
(DyN)
