Derroteros de la memoria

El sábado se inauguró en el Centro Cultural y de la memoria Haroldo Conti la muestra fotográfica “Ésta se fue, a ésta la mataron, ésta murió”, que recopila material de archivo y personal de la vida de las integrantes del colectivo trans en Argentina

El pasado sábado se inauguró la muestra fotográfica “Ésta se fue, a ésta la mataron, ésta murió”, que recopila material de archivo y personal de la vida de las mujeres trans argentinas, en el marco del ciclo “Cuerpos Políticos. Encuentros de Diversidad y Género”, ubicado en el Centro ubicado en la Ex ESMA.

El material compilado para la ocasión, que consta de fotografías, cartas, postales y objetos personales es parte de “El Archivo de la Memoria Trans”, un espacio virtual donde se comparten anécdotas, testimonios, y crónicas policiales que han pertenecido a integrantes de la comunidad travesti, transgénero y transexual.

 

 

Estas imágenes sobrevivieron a la dictadura y a la represión policial en democracia. El Archivo de la Memoria Trans es una suerte de construcción histórico-política colectiva por parte de las pocas que sobrevivieron, pero también es una suerte de álbum familiar, que surge de la necesidad de reencontrarse con compañeras que el equipo de trabajo creía muertas, con las que se distanciaron y con el recuerdo de las que, efectivamente, ya no están.

Los organizadores de la exposición explicaron que se trata de “una colección que se considera un tesoro, ya que por mucho tiempo en Argentina hubo vidas borradas, fotografías que las familias prefirieron ocultar, y leyes y edictos que penalizaron y persiguieron sistemáticamente a las identidades trans”.

 

 

Explicaron que el trabajo de recopilación y digitalización de esta documentación, para su visibilización conservación y protección comenzó con la ayuda de la fotógrafa Cecilia Estalles; mientras que hoy el Archivo contiene más de 5.000 piezas y su acervo se va incrementando día a día.

El material del Archivo comienza en principios del Siglo XX hasta fines de la década de los 90´s y es una suerte de construcción histórico-política colectiva de la comunidad trans/travesti por parte de las pocas que sobrevivieron.

En la actualidad, el Archivo de la Memoria Trans realiza capacitaciones en digitalización de imágenes, fotografía contemporánea y escritura creativa para las personas trans que trabajan en él.

 

 

“Hoy, ensamblamos recuerdos para hacer el retrato de la amiga que no está. En la disputa por la versión real de la anécdota, descubrimos cosas, sutilezas que habíamos olvidado, pero que otra compañera guardó y que están en la órbita de nuestras estrellas. Miramos con nostalgia, alegría y dolor hacia adentro para traer entre todas el olor del perfume que la caracterizaba; ese timbre de voz que era sólo de ella; sus gestos; su cuerpo; las anécdotas más tragicómicas de calabozos y policías; quién era que la bautizó para siempre con ese apodo que no figuraría jamás en un dni; el furor del traje para la gran fiesta de carnaval; la nueva familia en París, Roma, Villa Madero; los días previos a su muerte y las noches por Godoy Cruz, los Bosques de Palermo o el departamento privado. Rastros esenciales que se perderían sin en el ejercicio de la memoria íntima, subjetiva y que entre todas deviene en colectiva” indican desde la organización.

“Esta se fue, a esta la mataron, esta murió” se podrá visitar hasta marzo de 2018 con entrada gratuita en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, ubicado en Avenida Del Libertador 8151.