Con un perro en el avión, podrían haber cantado Los ladrones sueltos, si en la década del 90 hubieran existido las facilidades que hay hoy en día para viajar al exterior con la mascota.
En la actualidad, no son pocas las personas y las familias que llevan a su perro, gato o al animal que sea a la playa, la montaña o a los lugares turísticos de otros países.
Pero, si bien es mucho más fácil que en hace algunos años, sí es necesario tener en cuenta algunas obligaciones que hay que cumplir para que un bulldog francés, un Mastín napolitano o un siamés, puedan ir de paseo.
En primer lugar, hace falta llevar a la mascota a las oficinas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), para obtener el certificado (pasaporte) de que el animalito está libre de enfermedades y gérmenes.
Esto es sumamente importante ya que los países exigen el certificado veterinario internacional para autorizar el ingreso de la mascota.
Otra cuestión a tener en cuenta es que hay países que exigen que los animales tengan un microchip. Y es importante verificar los requisitos que cada país solicita a las personas que ingresan con un animal, que pueden ir desde pruebas diagnósticas hasta ciertos tratamientos específicos que se deben realizar con cierta antelación al viaje.
En el caso de Uruguay y el resto de los países del Mercosur, desde el día de fecha de emisión por parte del Senasa, el certificado veterinario internacional tiene una validez (tanto para ingresar como para retornar) de 60 días corridos, siempre que se mantenga vigente la vacuna contra la rubia.
Dentro de la documentación que se debe presentar ante el Senasa figuran los certificados expedidos por el veterinario privado -cuya validez es de diez días y para animales desparasitados, de 15 días. En caso de que cualquiera de ellos esté vencido no se podrá realizar el trámite.