Organismos de derechos humanos, agrupaciones sociales y vecinos de la ciudad de La Plata expresaron ayer, con una concentración su “bronca” por la decisión judicial de otorgarle prisión domiciliaria al genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz.
Los manifestantes se reunieron en la plaza Moreno, ubicada en el centro cívico de la capital bonaerense, donde estuvo presente, entre otros, Rubén López hijo de Julio López, el albañil desaparecido durante la última dictadura que volvió a desaparecer luego de haber sido testigo en uno de los juicios orales en el que Etchecolatz fue condenado.
“A los jueces que tomaron esta decisión de libertad encubierta para Etchecolatz, que dijeron como una cuestión humanitaria, no sé si le vinieron a preguntar a los familiares de las víctimas cómo están ellos, qué les parece esta decisión”, dijo López.
“Estamos acá para repudiar a todos aquellos genocidas y cómplices civiles que desde el inicio de este gobierno se han visto sistemática y metódicamente beneficiados por diversas maniobras por parte del poder estatal”, enfatizó López.
“Hoy hay aquí muchos jóvenes, mucha gente y por sobretodo las víctimas en forma directa, aquéllos que sufrieron a Etchecolatz y eso es lo que quería, que estuviéramos los que de una manera directa o indirectamente lo sufrimos. Eso es bueno”, evaluó.
“Las familias expresan mucha bronca, mucho dolor, indignación, porque todo lo que han logrado en estos años de lucha, haber declarado, haber ido a todos los juicios es en vano porque dejar libre a un genocida que tiene 6 cadenas perpetuas por genocida es faltarle el respeto a todo el sacrificio hecho”, lamentó López.
El Tribunal Oral Federal (TOF) 6 le otorgó el miércoles 26 de este mes, el beneficio de la prisión domiciliaria al ex director de investigaciones de la Policía Bonaerense, Miguel Etchecolatz, quien tiene 6 condenas por la comisión de delitos de lesa humanidad.
(Con información de Telam)