El Sumo pontífice partió de Roma rumbo a Santiago de Chile a las 8.54 (4.54 de Argentina) en un avión de Alitalia. A bordo, conversó con los 70 periodistas que lo acompañan en la gira por Chile y Perú, la sexta por América Latina.
“Me dijeron que este es el vuelo directo más largo que tiene Alitalia”, saludó.
“Para mí, no será tan difícil en Chile, porque estudié ahí un año, tengo tantos amigos que conozco. En cambio, en Perú conozco menos: fui dos, tres veces por acuerdos y encuentros”, advirtió el Francisco I, durante el viaje de 15.123 kilómetros.
El Papa volará en espacio aéreo argentino durante unas dos horas y llegará esta noche a Chile, en donde permanecerá hasta el jueves 18. Ese día partirá a Perú, donde se quedará hasta el domingo 21. Cuando pase por Argentina, Francisco I enviará un mensaje desde el aire.
“Los mismos chilenos me contaron un secreto, pero no lo repitan: Chile es una franja de tierra que se agarra de la Cordillera para no caer al mar”, bromeó.
“Descansen”, aconsejó a los periodistas. “Es un vuelo largo y cansador”, agregó.
La comitiva que lo acompaña es de 101 pasajeros, entre cronistas, el séquito papal y la tripulación.
Tras bromear y recibir regalos de varios periodistas, el Papa reflexionó sobre una imagen que repartió, que simboliza “el fruto de la guerra”. “Esta la encontré de casualidad, fue tomada en 1945. Atrás están los datos. Es un niño, con su hermanito muerto en la espalda, esperando turno frente al crematorio en Nagasaki (Japón), después de la bomba”, describió la imagen del fotógrafo Joseph Roger O’Donnell.
“Me conmovió cuando la vi. Sólo quise escribir ‘el fruto de la guerra’ y pensé en hacerla imprimir y darla porque una imagen así conmueve más que mil palabras. Por eso quise compartirla con ustedes”, explicó.
El Sumo pontífice volvió a manifestar su temor a una tercera guerra mundial.
“Tengo miedo verdadero de la posibilidad de una guerra nuclear, estamos al límite”, advirtió y pidió “destruir las armas nucleares”.
(Con información de Télam)