YPF, la principal petrolera del país, subió el precio de su nafta premium en 4,5 por ciento y 4 por ciento el resto de sus combustibles.
Fuentes de la compañía confirmaron la decisión de acompañar los incrementos aplicados por el resto de las petroleras desde la semana pasada.
Con los últimos aumentos, la nafta súper en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires pasó de costar 22,66 pesos a 23,57 pesos por litro, mientras que la Infinia alcanzó los 27,33 pesos, desde los 26,15 pesos que valía hasta ayer. De esta manera, el litro de nafta en Argentina vale más de un dólar.
El gasoil común subió de 19,99 pesos por litro a 20,79 pesos y el premium (Infinia Diesel) saltó de los 23,18 a 24,22 pesos.
Antes de mitad de mes, la petrolera Oil aumentó sus precios en torno al 6 por ciento promedio y le siguieron Shell y Axion. En el caso de la petrolera holandesa, la nafta súper llegó a 24,32 pesos; la V-Power a 28,42 pesos; la Fórmula Diesel a 21,47 pesos y el diesel premium a 25,19 pesos por el litro.
YPF, con mayoría de capital estatal, tiene una participación en el mercado argentino de combustibles del 55 por ciento del total; Shell tiene el 21 por ciento y Axion Energy, el 12 por ciento.
El combustible es uno de los insumos básicos para el transporte de mercaderías, de manera que la suba de naftas impacta en el precio final de los productos.
La suba interna de las naftas se produce en un contexto internacional de ascenso del precio del petróleo.
Ayer, el valor del crudo de Texas (WTI) subió 1,42 por ciento y cerró en 64,47 dólares el barril, el valor más alto desde el 5 de diciembre de 2014. A la vez, los contratos futuros del WTI para entrega en marzo se negociaron 90 centavos de dólar arriba.
En tanto, el petróleo Brent para entrega en marzo cotizó ayer en el mercado de futuros de Londres en 69,92 dólares, lo que representó un alza de 1,06 por ciento.
La reforma tributaria aprobada en diciembre último por el Congreso modificó el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC), actualmente en 26 por ciento del precio de venta, para que sea un cargo variable y no fijo, de manera que permita amortiguar en el mercado interno el impacto de las subas del valor internacional del petróleo.
(Con información de Télam)