El presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, afirmó hoy que el anuncio de nuevos pedidos de destitución en su contra carece de fundamento y está motivado por “grupos de extrema izquierda” descontentos con el indulto que dio en diciembre al ex mandatario Alberto Fujimori.
“Hay un esfuerzo para hacer una revolución de extrema izquierda y es una táctica bien conocida”, declaró Kuczynski a la radio RPP, en referencia a los grupos socialistas Frente Amplio (FA) y Nuevo Perú, que anunciaron el pasado jueves que presentarán nuevas mociones de destitución por “permanente incapacidad moral”.
Las dos bancadas afirmaron que sus propuestas se centran en la aparición de nuevos elementos que vinculan al gobernante con la constructora brasileña Odebrecht, acusada de corrupción.
Según revelaron medios locales durante el último fin de semana, el Banco de Crédito del Perú (BCP) entregó a la Fiscalía y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) un reporte con más de 140 movimientos bancarios de Kuczynski.
El documento que prepara el FA incluye, además, supuestas irregularidades cometidas por el presidente al indultar a Fujimori, condenado por delitos de lesa humanidad, reportó la agencia de noticias DPA.
“Seamos tolerantes; el señor Fujimori está enfermo y creo que merece estar en su casa en vez de una cárcel; mucha gente no está de acuerdo con eso y lo entiendo, pero eso no significa que hay que tirar todo por la borda”, insistió Kuczynski, quien aseguró que el indulto fue fundamentado y se hizo de acuerdo a la ley.
Sin embargo, para el FA, como para un gran sector de la sociedad peruano, el perdón no se ajustó a los estándares de beneficios presidenciales.
Kuczynski fue sometido a un primer pedido de destitución en diciembre pasado, que no prosperó, debido en parte a la sorpresiva abstención de 10 legisladores del partido fujimorista Fuerza Popular, encabezados por Kenji Fujimori.
Para diversos sectores, el presidente se salvó entonces gracias a una “negociación” con el hijo menor de Fujimori, quien a cambio le pidió la liberación de su padre, que cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
El partido fujimorista Fuerza Popular (FP), que tiene la bancada más numerosa del Congreso, anticipó que solo apoyará la destitución por corrupción si no existen referencias a la excarcelación de su principal referente histórico.
Por la correlación de fuerzas, sin el apoyo de FP, el pedido de destitución, que necesita los votos de 87 de los 130 parlamentarios para salir adelante, no tiene opción alguna.
El portavoz reiteró que FP, que ocupa 61 de los 130 escaños del Congreso, mantiene desde diciembre pasado la posición de que Kuczynski debe ser destituido y que “nada ha cambiado en favor del presidente”, según reprodujo la agencia de noticias EFE.
Según señalan analistas, si el bloque fujimorista decide defender la moción, el mandatario peruano estaría en problemas, ya que fuerzas que lo apoyaron la primera vez se han distanciado y ahora sólo cuenta con 14 congresistas oficialistas y los 10 que salieron esta semana de FP, liderados por Kenji Fujimori.