La Mala Rodríguez trae feminismo con el ritmo de la calle

La rapera española se presentará el miércoles 21, en Groove, en donde reparará sus clásicos y adelantará algunos temas del disco que editará a mitad de año.

La rapera española La Mala Rodríguez visita nuevamente la Argentina para actuar el próximo miércoles 21, en la disco porteña Groove, donde repasará sus clásicos y presentará algunas canciones del disco que editará a mediados de año.

La rapera andaluza, muy valorada por las nuevas generaciones de raperas y raperos, saludó su relación con el público argentino y dijo: “Es una delicia saber que hay gente esperándote y con ganas de pasarla bien. Es una suerte muy grande, poder comentar esos momentos”.

Sobre el vínculo con la gente, María Rodríguez Garrido (tal su verdadera nombre), consideró que “cuando estás solo escribiendo o grabando, lo que esperas es vivirlo y compartirlo con la gente”.

“Muy a mi pesar, no controlo lo que quiero hacer cuando escribo, simplemente trato de que fluyan las palabras, es lo que a uno le pide el cuerpo, lo que a mi me nace, si estoy escribiendo y sale una posición altamente combativa, o rudeza, simplemente salió, no elijo la temática de las canciones”, resumió la autora de canciones con una clara toma de posición sobre la violencia de género y la pobreza en su país.

En relación al costado feminista de su propuesta, reflexionó: “Mi discurso totalmente feminista lo encuentro tan normal porque implica tener una posición sobre la igualdad de derechos”.  Y, en el mismo sentido, añadió que “es buenísimo que todas las mujeres hayan visibilizado el problema de la mujer y la alta tasa de femicidios en nuestros países”. “Era necesario alzar la voz y tomar conciencia. También es cuestión de clases, es algo que siempre ha ocurrido, pero cuando le pasa a la gente de dinero, se pone el tema en el tapete y se dialoga, el abuso va con el ser humano, pero las mujeres de clases obreras hace mucho tiempo que sufren esto”, dijo.

La hacedora de los discos “Lujo Ibérico” (2000), “Alevosía” (2003), “Malamarismo” (2007), “Dirty Bailarina” (2010) y “Bruja” (2013), placas donde desplegó su mirada sobre el rap, defendió enfáticamente al género y le quitó peso a su supuesto costado violento. “Existe mucha hipocresía en la sociedad, en el noticiero hay más violencia que en cualquier disco de rap o de todos los raperos juntos”, aseguró la artista.

(Télam)