El gobierno bonaerense y especialistas en salud aseguraron hoy que la muerte de un niño de ocho años a causa de una infección con la denominada “ameba come cerebros” fue un “caso esporádico”, por lo que pidieron “no entrar en pánico” ya que no se trata de una epidemia.
“Son casos aislados, esporádicos, no hay un patrón de epidemióloga de frecuencia en estos casos. Fue una rareza, pero lamentablemente le tocó a este nene en nuestra región”, explicó la directora del Hospital Abraham Piñero de Junín, Patricia Barisich.
La “ameba come cerebros”, como denominan los especialistas a este parásito unicelular llamado “Naegleria fowleri”, fue detectada el 8 de febrero de 2017 en un niño de ocho años, oriundo de la localidad bonaerense de General Alvear, que había estado nadando en una laguna de Vedia, cerca de Junín. “Él se atendió en una clínica privada, ahí se le detectó la infección. No había mucho por hacer más que advertir medidas de prevención, como no bañarse con agua contaminada con residuos cloacales o taparse la nariz si se tiran al agua”, comentó la experta.
“La única manera de que entre el parásito es por la nariz a alta presión, pero no hay muchas otras medidas para tomar”, agregó. Según los especialistas, se trata de un parásito que se encuentra en ríos y lagunas de agua templada, generalmente en ambientes tropicales o en piscinas públicas con deficiencias de mantenimiento sanitario. La “ameba come cerebros” coloniza los tejidos nasales y luego invade el cerebro y las membranas meninges al propagarse por los nervios olfatorios, según los especialistas.
La enfermedad ataca sobre todo a jóvenes activos inmunocompetentes y tiene una “altísima agresividad, ya que una vez que ingresa al cerebro no da tiempo” a nada, apuntó Barisich. “El caso del niño fallecido fue rarísimo y el único en la Argentina, con lo cual no es una epidemia”, subrayó.
“Sería importante que la comunidad no entre en pánico porque fue un caso esporádico, y no se sabe si puede haber algún otro caso”, destacó. En cuanto a los profesionales médicos, sugirieron “intensificar la vigilancia clínica y epidemiológica de toda forma de amebiasis producidas por amebas de vida libre, particularmente en pacientes con antecedentes de haber tenido contacto con aguas de lagunas”.
(Con información de Télam)