El intercambio comercial de bienes generó un déficit comercial de casi 1.000 millones de dólares en enero, muy por encima del rojo de 52 millones de dólares de igual mes de 2017.
El déficit de la balanza comercial de enero fue resultado de un incremento en las importaciones de 32,1 por ciento, en comparación con una suba de las exportaciones más moderado, de 10,7 por ciento.
“El deterioro se debe al movimiento de las cantidades, ya que si se hubieran mantenido los precios de enero del año pasado, el rojo habría sido prácticamente idéntico al registrado”, explicó un informe de Ecolatina.
“El intercambio comercial deja en evidencia que, nuevamente este año, el sector externo será el talón de Aquiles del actual modelo económico“, opinó la consultora, que resaltó que el de enero de 2018 fue el déficit comercial “más alto desde 2015” para el primer mes del año.
Desde Ecolatina destacaron que el salto de las importaciones se debió “al repunte de la actividad, la apertura comercial y un dólar barato”.
“Como aspecto negativo, el agravamiento del rojo estuvo dinamizado por la compra de bienes que no son indispensables para el normal funcionamiento de la economía argentina”, indicó la consultora, en referencia a la suba de las importaciones vinculadas a bienes de consumo, que crecieron 35,6 por ciento, por encima de la suba de 31,1 por ciento que tuvo la compra de insumos productivos y bienes de capital.
Según la estimación de Ecolatina, el déficit comercial de 2018 superará los 10.000 millones de dólares, “agravándose en términos nominales”. No obstante, en términos de porcentaje del PBI, el rojo será “levemente” superior al del año pasado.